Seamos honestos: Son muchísimas las personas que no acaban de convencerse de que Gal Gadot pueda ser una buena Mujer Maravilla, y en general la califican como una pésima elección. Sin embargo, es necesario decir, en su descargo, que no ha sido la peor opción que ha existido para interpretar a la Amazona, sino que hubo anteriormente otro que, afortunadamente, fue lo suficientemente malo como paso no salir a la luz. Y no, no estamos hablando de Adrianne Palicki, sino de otro proyecto que la hace parecer incluso buena en comparación, y que se ganó a pulso el título de la peor Mujer Maravilla.
Para 1974, había un interés por la televisoras en llevar a la pantalla chica a la heroina, y se comenzaron a trabajar varias ideas. Al final, se decidió alterar el concepto de DC Comics, creando una agente especial del Gobierno de los Estados Unidos, que contaba con superpoderes sin ninguna explicación lógica. Por otro lado, se decidió por una traje mucho más discreto, y más acorde a una historia de espionaje. Quizá una de las partes más curiosas es que, a pesar de ser ella la superpoderosa, era la asistente del Agente Steve Trevor.
Para preparar la serie, se filmó en ese año una película para televisión, dirigida por Vincent McEveety. El papel principal quedó a cargo de Cathy Lee Crosby, que además de ser rubia, muy diferente a la original, difícilmente daba el físico. En esa ocasión, el villano fue Ricardo Montalban, que fue lo único que logró salvar a la misma.
A la película sólo se le pudo calificar de absoluto fracaso, por lo que el proyecto de la serie regresó a la mesa de diseño de inmediato. El resultado, al año siguiente, fue la serie que conocemos, en donde Lynda Carter llevaba el papel principal, y que sigue siendo el principal referente. Como podemos ver, hubieron cosas peores que lo que ahora se espera.