Por Zenaido Velázquez Fuentes.
El caso de Ladrönn es un fenómeno muy peculiar. Me habían hablado ya de él, sus amigos Martín Peniche y Juan Vlasco. Lo recuerdo como si fuera ahora. En 1995, Ladrönn trabajaba en Telever – filial de Televisa en Veracruz-, en ese entonces nos visitó en unas destartaladas oficinas que teníamos en el centro histórico de la ciudad de México; lo conocí siendo un joven sin muchos aspavientos, que quería inscribirse en el taller de dibujo que impartiría Jean Giraud «Moebius». Al despedirse me dejó «El Gahbo», una de sus primeras historietas, (que todavía conservo).
Tomó el taller y ya no lo volví a ver. Hasta que un día, ví su Spiderboy, un gran homenaje al maestro Jack Kirby -creador de los Fantastic Four-, entintado por Vlasco. Después vino Cable, con el mismo dúo, y el mismo Kirby style. Posteriormente apareció su Inhuman, buscando su propio camino en el dibujo. Para entonces ya vivía en Los Ángeles.
Trabajó en otros cómics más tarde, dejando huella de su presencia. Hace algunos años se le encomendó la tarea de continuar con la zaga de John Difol en el Incal de Jodorowsky, poniéndose a la par y relevando al genio de Moebius. Ahora está haciendo este trabajo en Estados Unidos, a donde regresó, movido por quien sabe qué; ¿ tanto le gustará la vida norteamericana?
Su trabajo está impregnado de un espíritu de los grandes maestros del cómic, pero también de los clásicos de «la bande- dessineé«.
Como hemos visto, esta carrera vertiginosa de Ladrönn, no sería posible sin un gran talento y la perseverancia para emprender nuevas tareas, hacia un encuentro consigo mismo, en el arte y la narrativa.
Aquí van estas imágenes de su primer trabajo, Ladrönn el gran artistas que actualmente dibuja portadas para The Spirit.