Por Everardo Ferrer Fotos: A. V. 2018 Hikuri Wirikuta
El pasado sábado 14 de abril, se comenzó a escribir una nueva página en la historia del metal mexicano, la banda de heavy metal más importante del país presentaría a su nuevo cantante y el Circo Volador sería el escenario que sirviera para tan grande acontecimiento. Así es, Luzbel estrenaría vocalista en la persona de Mike A. Glez, y, ciertamente, es el cantante que el grupo necesitaba. Mike de la Rosa es un excelente artista, pero no era el indicado para la banda de metal pesado más representativa del país y, si bien su calidad quedó plasmada en los dos discos que grabó con el grupo, en directo nunca logró hacer click con el público.
El evento comenzó alrededor de las siete, con la actuación de dos bandas abridoras, Santo Oficio y Metal Tribute. Pero el público estaba ansioso por presenciar la presentación de este nuevo Luzbel. Cerca de las diez de la noche, se escucharon los cantos gregorianos que anunciaban la presentación estelar, enseguida la música luzbélica empezó a sonar y la banda se adueñaba del escenario. El bautismo de fuego de Mike no se daría con un clásico del grupo, sino con El Tiempo de Odio, el más reciente material de la banda comandada por Raúl Greñas. A partir de ese momento, Mike se echaría al respetable al bolsillo.
Probablemente Mike estaba destinado para esto, lo conocimos participando para el disco Tributo a Luzbel a principios de los 2000 con su banda Erógena, y ya se mostraba como una voz que aspiraba a hacer historia. Con su grupo Aiam ha tenido algunos logros, pero nada se compara con ser el front man de la banda más importante en la historia del metal nacional, y él sabe perfectamente lo que implica llevar esa responsabilidad. Por supuesto que el nervio estaría a flor de piel, y es que ningún otro cantante de Luzbel se ha enfrentado a lo que Mike; suplir a un vocalista extraordinario y a dos grandes cantantes imprimiendo su propio estilo.
Apoyado por un telepromter, lo cual es bastante válido, Mike se entregaría completamente en su actuación de esta noche, Víctor Nava y Jorge Curiel son un soporte perfecto para la metralla de Greñas, quien confirmó el por qué aún sigue siendo considerado el mejor guitarrista del género. La aceptación del cantante sería inmediata, con el público coreando ¡Mike!, ¡Mike!, ¡Mike! Lo que confirma que es la pieza que le faltaba al grupo para volver por sus fueros.
El set list estuvo bastante equilibrado, pasando prácticamente por todas las etapas del grupo, pero es innegable que los temas pertenecientes a la era Huizariana, serían los más celebrados. Hubo un momento en el que Mike agradeciera a todos los músicos y, por supuesto, a los cantantes que han pertenecido a la banda, y sería secundado por el propio Greñas, lo cual fue aplaudido por todo el público que abarrotara el lobby del Circo Volador.
Esta noche, fue una gran noche, la banda y los fans salimos satisfechos del Coso de La Viga. Mike cubrió todas las expectativas creadas en torno a su ingreso a la banda y las rebasó. Al final del concierto, Luzbel anuncio su gira por Centro y Sudamérica, y por toda la República Mexicana y, créannos si les decimos que esta vez el grupo ha encontrado al elemento idóneo para que El Ángel de la Lujuria extienda sus alas y emprenda su vuelo.
Gracias a Sade Records y al Circo Volador por permitirnos formar parte de esta historia. Ojalá que los promotores volteen los ojos hacia el Circo Volador y salgan del circuito de pequeños bares al que han confinado al metal mexicano, los grupos y los fans lo merecemos.