Conocí a Mafalda en la década de los 80´s en donde tuve la oportunidad gracias a mis familiares de poder hojear y a veces medio entender muchas historietas que se publicaban entonces en nuestro país, un día cayeron en la casa unos tomos de Mafalda, una niña muy refunfuñona que parecía siempre meter en aprietos a sus padres con sus incómodas preguntas, aunque obviamente no entendía muy bien el concepto de las tiras ( puesto que aún era yo muy pequeño y apenas comenzaba a leer) entendía el background de lo que Mafalda había significado en las décadas anteriores, en palabras de mis familiares Mafalda “es un ícono de toda América”, lo fue en los 60’s, lo fue en los 70´s y lo sigue siendo ahora.
Estoy escribiendo esto ya que veo hoy en la red (concretamente en History Channel Latinoamérica) que hoy 31 de enero es el 50 aniversario de Mafalda, lo cual me pareció algo extraño, así que me puse a buscar entre mis documentos y encuentro que efectivamente en 2014 se cumplen 50 años de la primera aparición de la tira en la revista Primera Plana, pero la fecha oficial del aniversario de la tira es el 29 de septiembre, ya que fue hasta entonces cuando hizo su debut oficial en los medios.
La historia del debut de Mafalda va más o menos así, según el libro Mafalda Inédita publicado en 2008: “Quino me había comentado que tenía ganas de dibujar una tira con chicos” según Miguel Brascó “Un día llaman de Agens Publicidad y me piden un dibujante capaz de urdir una tira cómica que habría de publicarse de manera encubierta en algún medio, para promocionar los electrodomésticos Mansfield producidos por Siam Di Tella, la persona que habló conmigo sugirió una historia que combine a Peanuts con Blondie.”
Fue entonces cuando Quino boceta a una familia en la que ya puede reconocerse a Mafalda y a sus padres, siguiendo la indicación de que todos los personajes tienen que comenzar su nombre con “M”, Quino recuerda entonces un personaje que apareció en la novela “Dar la cara” de David Viñas, una niña llamada Mafalda, aunque después se entera de la historia de la Principessa Mafalda di Savoia, hija del rey de Italia y quien acabó tristemente sus días en el campo de concentración de Buchenwald.
Como se trataba de publicidad encubierta, el diario “El Clarín” (donde se pretendía que se publicara la tira) urde la treta y el trato se cancela, aunado a esto y por otras razones, los productos Mansfield no llegan nunca al mercado Argentino, es entonces cuando en 1964 Quino lleva algunas de las tiras que no se publicaron a la revista Leoplán que en ese entonces contaba con un suplemento “Gregorio” donde se publicaban otras tiras.
Posteriormente Mafalda comenzó a publicarse precisamente en “Primera Plana”, hasta marzo de 1965 cuando un diario del interior (El Mundo) solicita la tira para publicarla, cuando Quino va en busca de sus originales para enviarlos a este diario, se entera de que Primera Plana considera que los originales son de su propiedad, afortunadamente, Quino logra sacar sus originales y termina su relación con Primera Plana. Después de El Mundo, pasó a Siete Días Ilustrados, en donde la tira se despidió en 1973, cuando un Quino agotado decide “darle vacaciones” a los personajes, negándose a utilizar un equipo de trabajo que le ayudase a seguir con la producción de las tiras, Quino sabía que Mafalda había cumplido su cometido.
Creo que el principal éxito de Mafalda es que es atemporal, esto más bien gracias a los gobiernos mundiales (y sobretodo latinoamericanos) si bien la temática era muy adecuada para los tiempos que se vivían en el mundo en la década de los 60´s, perfectamente podemos trasladar la tira a esta época y encaja perfectamente.
Entonces aunque el aniversario oficial de Mafalda, aclarado por el propio Quino es el 29 de septiembre, no hay pretextos para no celebrar a la impertinente niña que ha estado poniendo en la llaga los últimos 50 años para beneplácito de muchos.