La mundialmente famosa Mafalda ha sido uno de los cómics mas relevantes y con mayor trascendencia del último siglo. Su creador Joaquín Salvador Lavado mejor conocido como «Quino» fue el responsable de la ingeniosa tira cómica.
Mafalda es nacida de una típica familia de Buenos Aires (porteña) de clase media. Esta niña, como todas, tiene una familia y unos amigos que forman su pandilla. Va a la escuela y, en verano, cuando le salen las cuentas a su papá, va de vacaciones. Pero Mafalda no es una niña como otra cualquiera. Humilde y comprometida con las etnias, le preocupa el mundo y no entiende como los adultos pueden llevarlo tan mal. Es famosa en el mundo entero por la gracia de sus preguntas, la inocencia de su mundo y la altura de sus ideales. Luchadora social incansable, emite manifiestos políticos desde su sillita con una inocente falta de inocencia. Puede decirse que es una revolucionaria más allá del lápiz y el papel. A través de Mafalda y su entorno, su autor, reflexiona sobre la situación del mundo y las personas en él vivimos.
Estas y muchas razones más se le pueden seguir adjudicando, lo cierto es que para muchos este personaje nos ha abierto los ojos, nos ha hecho pensar y su mensaje atemporal siempre vendrá a recordarnos que una niña simpática, idealista pero sobre todo consciente de su entorno, puede servir de ejemplo para las generaciones del ayer, del hoy y de las que vendrán.