Marriage Story. USA 2019.
- Dir: Noah Baumbach
- Reparto: Scarlett Johansson, Adam Driver, Laura Dern, Alan Alda, Ray Liotta.
Abonando nuevamente al debate sobre lo que aportan las plataformas de streaming a la industria cinematográfica, Netflix parece no detenerse y estar decidida a mostrar lo mejor de sus producciones antes de que termine el 2019.
En esta ocasión, lo hace trabajando con un destacado director (uno más que decide probar suerte en este formato), a quien ya le habíamos visto narrar historias familiares complejas con gran maestría (recordemos El Calamar y la Ballena, N. Baumbach, 2005). Poniendo el énfasis en la devastación, acompañada de frustración, que acompañan el difícil proceso de dar por terminada una relación, un matrimonio y un proyecto de vida, esta historia resulta íntima, conmovedora y muy realista.
Además de ello, en esta ocasión son muchas las decisiones correctas tomadas por el director, que hacen que esta película resulte tan interesante. En primer término, el ensamble de situaciones, recuerdos, situaciones que nos llevan de la melancolía por lo perdido a la furia generada por el inminente fracaso. Un muy cuidado hilo narrativo, nos coloca frente a la transformación de los personajes y todos sus altibajos, lo que hace imposible para el espectador/a permanecer indiferente.
La historia nos presenta a Nicole (Johansson) y Charlie (Driver) una pareja conformada por una actriz que deja su carrera en Los Angeles, para apoyar el proyecto de su esposo, un director de teatro alternativo, con futuro prometedor.
Lo que al principio parecía un proyecto compartido, poco a poco se va convirtiendo en una permanente situación en donde Nicole se siente relegada, frustrada y muy poco valorada. Ella decide separarse, volver a Los Ángeles y tratar de construir un proyecto propio. Sin embargo, lo que parece un divorcio doloroso, aunque acordado con madurez, se sacude cuando Nicole decide contratar a una abogada (Dern) experta en separaciones de celebridades.
Lo que sucede después, es una batalla campal entre abogada y abogados: En una esquina Laura Dern, en la otra, Alan Alda y Ray Liotta. Ni como describir el proceso que va volviendo lo melancólico en rabia, descontrol, competencia, intereses y miedo a la derrota.
Pensar en un proceso de divorcio como la negociación de desamor es el recurso efectivo de esta propuesta y es en gran medida lo que hace que la película resulte tan fascinante. Lugar aparte merece el cuadro de actores y actrices, especialmente Adam Driver, que logra comunicar el desasosiego de modo poco más que destacado.
Marriage Story es un melodrama sin concesiones, que por momentos resulta desgarrador. Un retrato de las familias, las parejas y el sistema que crea enemigos irreconciliables y reduce las relaciones a un intercambio de cotos de poder. Altamente recomendable.