Uno de los personajes más polémicos de los últimos tiempos, ha sido el negrito Memín Pinguín, que como hemos visto ya, ha protagonizado algunos escandalos (falta ver si no lo le paternizan ahora al presidente de USA).
Sin embargo, pese a los problemas o escandalos, sin duda alguna este personaje creado por Doña Yolanda Vargas Dulché, sus amigos y sus aventuras, han dejado huella en mas de un mexicano, que sin duda recordaran lo bello de ser niño.
Y aunque la situación de muchos en nuestro país es realmente precaria, es bueno que los valores que infunden Memín, Carlangas, Ernestillo y Riqui, son algo que sin duda creará personas que luchen e imaginen aunque pierdan parte de su niñez.
Como en estas fotografías que tome con un celular, el pasado domingo en Avenida Reforma (muy cerca de Garibaldi), cuando vi que una señora y su hija, que se dedican a realizar malabares en la esquina para ganar su sustento, pasaban el rato entre los cambios de semáforo, leyendo un Memín.
Historieta que increiblemente a tantos años de publicación, continua vigente y reflejando parte de la situacuión de nuestro país, algo triste ver a estas personas, pero alentador el saber que Memín dará sin duda un poco de esperanza a esa niña y algo bello que recordar de su infancia casi perdida, una prueba más del poder que pueden tener las viñetas y de lo importante que pueden llegar a ser, pues recuerden que leer un comic diario, mantiene una imaginación sana.