
Carlos Monsivais no fue sólo uno de los mayores cronistas de la cultura popular, sino que él mismo fue él mismo protagonista en varias ocasiones, ya fuera como inspiración para algún personaje, o que se le representara de forma directa. Lo mismo danzaba la danza del aliviane con el Santos, que conversaba con los vecinos del Callejón del Cuajo. En más de un sentido, será uno de los inmortales de la cultura nacional.