He de confesarlo, mis expectativas para Nikté, la película eran bastante bajas debido al mal recuerdo que me dejó La Leyenda de la Nahuala por su pobreza como producción animada. A pesar de que esta vez se contaría con mucho más apoyo mediático (¡nada menos que Universal!) un Star talent en las voces, con nombres como el de Sherlyn, Pierre Ángelo, Pedro Armendáriz Jr. Regina Tornè, Eduardo Manzano, el Polivoz; Regina Orozco, Maya Zapata y hasta Alex Lora, cuyo personaje del Chamàn Chaneke, es el único creado ex profeso; el decano del doblaje en México, Jorge Arvizu y Luna Arjona, entre otros. No podía hacer un juicio previo sin antes haber visto la cinta.
Debo aceptar que me estaba adelantando y que me equivoqué en mis pronósticos. La verdad es que el diseño de los personajes y la obsesión de manejar un concepto completamente toony, hacen que la película quede en una especie de estancamiento, pero también lo es que entre la Nahuala y Niktè, Animex ha avanzado enormemente en cuestión de animación.
Si bien los personajes cuentan con un diseño bastante equis, lo que son los fondos y efectos CGI están muy bien realizados y sirven para que los personajes puedan interactuar a lo largo del filme. Si nos ponemos críticos en cuanto a la historia, tanto es el afán de exaltar el espíritu mexicanista, que hay una serie de errores garrafales que comienzan con la mezcolanza de las diferentes culturas prehispánicas, sobre todo la Maya y la Olmeca, que ni siquiera son contemporáneas, hay que estudiar un poco pues, si ya de por sí somos burros en cuestión histórica, este tipo de confusiones no ayuda en nada.
Ya con estos logros técnicos en cuanto a la animación, deberían experimentar con un tipo de diseño mas maduro, el personaje de Xtabay se queda atrapado entre el concepto chistosito de Animex y el siguiente paso a algo mas realista que pensamos ayudaría bastante en la producción, atrayendo la atención de un público más allá del infantil. En el limbo ha quedado Maya: La Primera Gran Historia, un concepto mucho más interesante debido a la cosmogonía de esta cultura que puede manejarse y que esperamos retomen para una próxima producción que verdaderamente logre hacernos sentir orgullosos de una película animada realizada en nuestro país, y no se quede sólo en un intento exaltado por el chauvinismo de una gran parte del público mexicano que es, en su mayoría muy poco exigente.
Denle una oportunidad a Niktè, véanla y júzguenla, si no resulta de su agrado, al menos lo sabrán de primera mano y no por las palabras de otros, véanla sin prejuicios (sobre errores históricos, plagio de nombres de personajes, el Gober Precioso, etc.) y les resultará divertida.