ORO es una obra dramática de Benjamin Bernal, que bajo la Dirección de Noe Nolasco a La Compañía Teatral Toputsh logró un (casi) montaje: el grupo esta compuesto por: Kizai Maldonado, Zandra Galaviz, Cesar Real, Miguel Arteaga y el mismo Noe Nolasco. Excelentes todos.
Se presentó en el Foro de la Comedia, Foco, de Tlacotalpan 16 col. Roma, un lugar elegante y funcional que presta gratuitamente el maestro Wilfrido Momox.
Una lectura dramatizada, debe contener elementos propios del montaje, como movimiento, trazo, vestuario, emociones al máximo y al mínimo como debe ser. Con esto se logra una casi escenificación que permite decidir si vale la pena seguir adelante con el proyecto.
Es una aventura muy especial la que narra la acción de la obra, pues va del drama a la farsa con una facilidad soprendente. Una pareja de seres que tienen una aventura entran a un motel, empiezan a contar las historias de todos los latrocinios y abusos que han cometido, para pasar el tiempo, para divertirse.
Empiezan una actividad cuando son sorprendidos por dos seres extraños; que van a ser una forma de justicieros, de vengadores de todos los que han afectado con ciertos videos y a los que han robado cifras millonarias.
El final es soprendente, no le debo contar más, porque usted debe maravillarse de las acciones: mucha luz, vapor o humo que dan a entender que hay una fuego contundente. para expiar sus culpas, o quien sabe si el averno es el estado natural de sus almas.
Estuvieron presentes intelectuales, periodistas y amigos de muchos años: Mauricio Locken, Pepe Mata, Alonso Sordo Noriega, Humberto Morales, Dalia D´Leon Adams, Eloy Hernandez, Karina Guevara, Mariana Jano, Alfonso Villarreal, Pablo Zuak, Arturo Amaro, Adriana Enriquez, Gonzalo Valdés Medellin entre otras brillantes, de verdad relucientes personalidades.
Por parte de la familia le acompañaron y fueron organizadores junto con Toputshi Teatro: Copelia Bernal, Martín Powell, Erik Powell, Laura Martínez y Alejandro Bernal.
Una magnífica forma de pasar el tiempo, enriqueciendo el alma con la belleza de la dramaturgia de Benjamin Bernal quien impresionó gratamente con el manejo de pasajes bíblicos relativos al oro, Mosies, las Tablas y la traición. Una gran noche.