La siguiente entrega del proyecto Historia de Mexico en Historieta del Museo de la Caricatura y la Historieta Joaquin Cevantes Bassoco.
Francisco Villa «El Centauro del Norte».
Antonio Gutiérrez dibujante y Guillermo de la Parra escritor y editor, nos recrean la vida de Doroteo Arango, quien trocara su nombre por el de Francisco Villa.
Doroteo vive su infancia en Rio Grande un pueblito del Estado de Durango, quedo huérfano de padre muy niño, y sufrió en carne propia las vejaciones de los crueles hacendados.
Presenció con impotencia como el Patrón Agustín López Negrete, secuestró a una de sus hermanas para abusar de ella. Posteriormente con el mayor descaro y cinismo el vil hombre amenazó, con repetir la ofensa en otra de las mismas.
Esta vez el adolescente estaba preparado y cuando apareció el hacendado dispuesto a deshonrar a su familia, Doroteo lo recibió disparando un arma de fuego.
Ya lo heriste hijo de mi alma, ¡se va a morir!… ¡Júyete al monte porque si te agarran no volveré a saber nada de ti!, le dice su acongojada madre.
Doroteo Arango huye pero es capturado, logra evadirse y nuevamente gana para la sierra. El prófugo se une a una banda de perseguidos. No tarda en hacerse famoso como salteador de caminos y haciendas, es cuando cambia su nombre por el de Francisco Villa, se asegura que tal era el nombre de su abuelo paterno.
Cuando hubo un poco de paz vivió de su trabajo como carnicero, entonces en 1910, conoció a Abraham González, quien lo invito a sumarse a la rebelión armada que proclamaba Francisco I. Madero en contra de la dictadura de Porfirio Díaz.
«Solo quiero que mi sangre y la de mis hombres, caiga en buena tierra, pa´que dé frutos y la patria sea grande y fuerte, donde los pobres también tengan sus derechos». Exclama Villa frente a Madero en una viñeta.
Contraviniendo a Francisco I. Madero, Francisco Villa y Pascual Orozco deciden atacar ciudad Juárez en mayo de 1911. La toma de esa ciudad por los rebeldes precipito la renuncia de Porfirio Díaz, Madero palpó entonces la lealtad de Francisco Villa.
Madero llega a la presidencia, Pascual Orozco se rebela, Villa es comisionado para enfrentar a su antiguo compañero de armas. Victoriano Huerta es el je fe de estas operaciones, y tras someter a Orozco, Huerta (el futuro asesino de Madero) pretende fusilar a Villa. No lo consigue pero Villa es confinado a la cárcel de Santiago Tlatelolco en la capital de la republica.
Con la ayuda de Carlos Jáuregui un escribiente de juzgado, logra escapar de la prisión. Después sucedería el asesinato del presidente Madero, y el guerrillero vuelve a empuñar las armas contra el usurpador Victoriano Huerta.
Pronto estuvo al frente de la famosa División del Norte, obteniendo sonadas victorias, a sus filas se sumó el brillante militar de carrera Felipe Ángeles, quien dirigió su eficaz artillería. Venustiano Carranza gobernador de Coahuila autonombrado jefe del movimiento contra Huerta, siempre lo miro con desconfianza.
Posterior a la entrada triunfante de los ejércitos del Norte y Sur, zapatistas y villistas, a la ciudad de México, Venustiano Carranza los declaró enemigos y encomendó a Álvaro Obregón el sometimiento del guerrillero norteño.
Vendría la derrota de Celaya en abril de 1915, infringida por las fuerzas de Obregón. La dispersión en grupos guerrilleros, y a un así el sorpresivo ataque a la población norteamericana de Columbus en enero de 1916.
Asesinado Carranza en Tlaxcaltongo, Adolfo de la Huerta presidente provisional logra que Villa y su gente depongan las armas. Villa se dedica a sembrar y a convivir con sus ex combatientes en la hacienda de Canutillo en Durango.
El 20 de julio de 1923, Francisco Villa es asesinado en Parral Chihuahua, Álvaro Obregón es presidente de la Republica empeñado en imponer a Plutarco Elías Calles como su sucesor en contra de Adolfo de la Huerta, Villa simpatizaba con éste último.
Esta Historieta apareció en la serie Biografías Selectas publicada por Editorial Argumentos el 2 de enero de 1960.
La Historia de México en la Historieta, es un proyecto del Museo de la Caricatura y la Historieta Joaquín Cervantes Bassoco.
Redacción de Rubén Eduardo Soto Díaz, H. H. Cuautla, Mor. Marzo 30 de 2010.