Nuestro amigo Víctor Omar nos envía esta colaboración.
Con locaciones en los Estados de México y Veracruz, los productores Agustín Pérez y Mikel García se encuentran afinando detalles para arrancar en febrero próximo con el remake de la cinta Marcelino Pan y Vino.
De acuerdo con los productores, el filme estará ambientado en plena Revolución Mexicana, lo que permitirá contrastar la inocencia infantil con la explosión de violencia ocasionada por tantas injusticias sociales.<
Asimismo, en la cinta se incluirán acercamientos al trabajo del reconocido fotógrafo mexicano Víctor Casasola, quien tomará algunas de sus más famosas fotografías en el periodo revolucionario.
Por el momento, la producción se encuentra en la difícil búsqueda de un chiquillo entre 6 y 7 años para el papel protagónico. Quieren un niño con rasgos propios del pueblo mexicano, pero sobre todo que a través de su mirada transmita ese “algo” especial que hiciera tan famoso a Pablito Calvo en la versión española dirigida por el cineasta húngaro Ladislao Vajda en 1955.
Mientras tanto, nombres como Germán Robles y Héctor Bonilla son algunos de los que se barajean para encarnar a los frailes que cuidan al pequeño Marcelino, quien siendo un bebé fuera abandonado a las afueras de un convento franciscano.
Mikel García también fue el encargado de hacer la adaptación del guión, mientras que José Luis Gutiérrez (“Todos los días son tuyos”) será el director.
Los productores y director tienen frente a sí un difícil reto. Y es que Marcelino, pan y vino es una película caracterizada por una inocencia desgarradora que ha hecho llorar a chicos y grandes durante generaciones.