El siguiente texto inédito del maestro René del Valle Guerrero, extraordinario actor, dibujante y dramaturgo, el cuento fue publicado por primera vez en el número 54 de Castálida dedicado a la Lucha Libre. La revista fue presentada el 3 de octubre de 2015 en el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México, el maestro no pudo acompañar a los asistentes pues se encontraba en temporada teatral con la puesta en escena de Don Juan Tenorio, en la que tradicionalmente trabajaba cada año.
René Del Valle dejó este mundo el 7 de febrero de 2016. Descanse en Paz. Leyendo su obra es la mejor manera de recordar a un autor y a un amigo.
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Promesa que cumplir- René del Valle Guerrero
El viento ligero y tibio por la brisa matinal, bajaba del monte en aquél pueblecito enclavado en la montaña del estado de México.
Llegaban de las poblaciones circunvecinas, pobladores para asistir a la fiesta del señor De la Misericordia. En el centro de éste frente a la iglesia que se imponía por su magnífica portada del siglo XVI.
El programa de festejo incluía entre carreras de caballos, concursos, kermes, comidas típicas, bailongos, feria con aparatos mecánicos, corrida de toros, además se anunciaba habría también lucha libre en un ring improvisado en el centro de la plaza, luego de la corrida. El entusiasmo por saber que la diversión será en grande, la gente iba de un lado a otro. En el kiosko central, las muchachas iban a la derecha caminando de frente, riendo y coquetonas, a la izquierda en sentido contrario los muchachos luciendo sus galas pueblerinas con su sombrero de paja galoneado. El ambiente contagiaba de gusto.
Dos calles adelante de la celebración, la música de banda se empezaba a escuchar lejana, la callecita de casitas de tejas alineadas, con sus ventanas altas, de dos hojas a la calle y blanqueadas de cal las pintorescas fachadas.
Fuera de una ventana abierta y las cortinas moviéndose por la brisa hacia el interior dos voces se escuchan. Mirando por entre los lienzos se puede ver a doña Arcadia y a su hijo Lorenzo, hablan tranquilamente y sin prisas, comedidos y con pausas breves, pensando sus palabras.
Doña Arcadia .- Me prometiste que dejarías ya eso que te está haciendo daño míjo…
Lorenzo .- pos si Doñita, pero como ya le dije, es solo un engaño visual, todo está planeado y medido, así que…pos no se lastima uno…
Doña Arcadia .- Haz lo que quieras… nomás no me tengas con el pendiente y regresa pronto…
Lorenzo .- vera Doña que regreso rápido y con muchos pesos pá pagar lo que se debe y ya luego le cumplo y vera que ya no vuelvo a luchar. 1
Doña Arcadia mueve las ruedas de la silla para salir de la habitación…
Lorenzo.- (pensando). Si supiera que tengo que cumplir mi promesa porque de seguir podría quedar lelo…(decidido) Le voy a echar ganas.
Mirando fuera de la ventana hacia el monte coronado de nubes, Lorenzo cierra los ojos implorando que esta vez todo salga bien y regrese triunfante…
Lorenzo .- Para que dar largas, de una vez me voy para ir calentando…
(Grita hacia dentro de la casita…) Nos vemos al ratooo..¡
Doña Arcadia .- ( ante un altar con imágenes y veladoras, mira de reojo hacia atrás con entristecida mirada, contestándole a Lorenzo…) ¡Dios te cuide mijo, rezare para que te proteja…¡
Ya en la calle, Lorenzo jala aire hondamente, encaminándose a la plaza, va pesaroso y a la vez pensando que triunfara en grande dando lo mejor que tenga, y así se aleja… mientras le sigue con la mirada al pasar y desde un balconcito entre el encaje de la cortina, una jovencita de escasos 17 años, que lo vio salir y sabe adónde dirige sus pasos…
A poco llega al bullicio de la plaza, nadie se fija en él, todos ocupados en lo que les llena el ánimo, la diversión y el alboroto popular.
Un hombrón, de andar pesado y lento por su talla enorme le sale al paso, Lorenzo no se detiene y el tipo lo acompaña en su paso, apenas si se saludan… unos metros adelante otro tipo, chaparro, gordo y con el sombrero metido hasta el borde de las cejas, este más viejo y repulsivo, los tres llegan al tendajon que es uno de los que proveen a los habitantes de mercancía llevada desde México… En la entrada los espera un añoso y decrépito hombre con mirada recelosa y con un delantal sucio que ha visto mejores tiempos, los mira y se vuelve entrando al local, colocándose tras el mostrador y poniendo sobre este una caja de madera bastante usada y descolorida, los mira unos segundos y al fin se dirige a Lorenzo…
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Don .-( En voz baja y pausadamente ), Mira Lorenzo, para que andar con tapujos… ya sabes que esperamos de ti…aquí van dos mil pesos pa´que te caigas en el segundo… te aconsejo los tomes…
Una pesada pausa se hace entre ello… al fin Lorenzo reconviniendo contesta…
Lorenzo .- ¿como esta eso? A ver, si gano limpiamente me dan cuatro mil pesos…y usté me ofrece dos mil por perder? No me cuadra su consejo…
Don .- No te hagas el chiquito que no entiende…y mejor acepta, si no…la puedes pasar mal… anda, ni lo pienses…
Lorenzo .- y porque debía aceptar ese trato disparejo?
Don .- Mira…mi ahijado el Deshuesador, tiene futuro delante y… si perdiera hoy, pos ya no tendría chance en la próxima… debe llegar a su quinto encuentro el mes quéntra limpio…
Hombron .- no alegues y hazlo mano… (esto dicho con sentencia).
Lorenzo .-( Los mira uno a otro) ( pensando) …les digo que sí, al fin que si gano en medio de tanta gente no se atreverán a fregarme, luego me voy de volada a la casa y me largo con mi viejita y míja pa otro lado. (con fingido tono contesta…) tá bueno, nomás por ser usté Don acepto…
Lorenzo .- ( Lorenzo sale del tendajon y se dirige hacia atrás del ring, para preparase…) Le daré cran a ese tal por cual y lo terminare sin miramiento, no me bajare hasta que me den mi lana, corriendo me voy pá salir de volada del pueblo, antes le mando recado a mi Doña y a míja pá que se vayan a casa de tía Concha… luego ya veré como salimos del estado…
Don .- No me fio déste, ya sabes que hacer Ulalio…
El momento esperado llega con cohetones lanzados con explosiones sonoras y el ruido de la música y la gente rompían la tranquilidad habitual…Lorenzo expectante aguardaba. 3
En el ring cuatro enmascarados rubicundos y pesados se tiran unos encima de otros como buenos rudos que son, aplicando llaves y voladoras que enardecen a la multitud ávida de acción…Al fin suena la campana y el réferi anuncia la siguiente lucha, el turno de Lorenzo el Grande vs Deshuesador. Frente a frente encima del ring se hacen las declaraciones de rigor y sin más la campana indica el inicio del round, Lorenzo se planta en actitud de defensa con los brazos extendidos y preparados a cualquier movimiento imprevisto del Deshuesador, se mueven de un lado a otro lentos y cautelosos, en la mirada de Lorenzo hay decisión y rencor, en la de Deshuesador brilla un instante la duda… pero nó, se da cuenta que ésta no será una lucha comprada… tendrá que dar el resto para ganar, advierte claramente con los sentidos que su contrincante no es presa fácil y tratará de acabarlo, intenta evadirlo sin conseguirlo, Lorenzo lo sigue con furia inaudita y tenaz, Deshuesador lo abraza intentando inmovilizarlo pero no lo logra, sudor grueso le escurre por entre el tejido de la máscara, Lorenzo se abalanza rodeándolo colocándole una china y resbala con el enmascarado quedando encima y furiosamente le jala la cabeza para atrás, pero sorpresivamente Deshuesador se zafa la llave y codeándolo en la cara se voltea, Lorenzo atontado por el golpe se queda en la lona semiarqueado, momento que aprovecha el enmascarado para aplicarle una quebradora, con la pierna inmovilizada Lorenzo se mueve a un lado y rompe el castigo, moviéndose con velocidad en tres movimientos de ráfaga Lorenzo se monta en el encordado y tijereteando en el aire cae a horcajadas en el cuello de su contrincante, una llave peligrosa para Deshuesador, que cae de espaldas y con Lorenzo montado en su cuello, que improvisando con destreza lo inmoviliza, pero el enmasacarado ágilmente coloca la pierna en el torso de su rival y se zafa de su inmovilidad, para luego atrapar en cangrejo a a Lorenzo, éste se afianza de las cuerdas y arrastra a su contrincante a ellas, con maniobra rápida lo enreda del cuello en la cuerda primera y segunda, al mismo tiempo lo inmoviliza con sus poderosos brazos y presiona para que el otro pierda el sentido, el réferi acude y se hinca para iniciar conteo, uno…dos… pero sorpresivamente se resbala entre los brazos de Lorenzo y lo hace caer fuera del ring, juntos caen enredados como ovillo y en el suelo, con decisión y enloquecido ya por el tiempo perdido Lorenzo antes de que termine el round sabe que debe terminar con esto que de no hacerlo presiente ya no lo logrará. En el tumulto de gente en el que cayeron hay confusión y Lorenzo tomando la cabeza de Deshuesador la azota contra las baldosas del piso, un crujir leve de hueso percibe Lorenzo y luego su rival se empieza a desmadejar hasta quedar quieto… al mismo tiempo Lorenzo siente un golpe en la parte trasera de la cabeza…con el barullo y la confusión reinante de la gente que no podía apartarse de la orilla del ring, ya que estaba abarrotada la plaza y apenas había espacio para que se vieran claramente los contrincantes entre los pies y los que habían caído con ellos al piso en la voladora espectacular tenida por Lorenzo y el enmascarado un momento antes aplastando a los demás entre los que hay niños, mujeres y ancianos, total que aquello era un infierno entre gritos y movimientos tratando de protegerse, pero de momento era casi imposible, entre los que querían levantarse y los que estaban confundidos aún de lo inesperado del movimiento que hubo en el ring y luego fuera de él…
Entre movimientos forzados de la gente para librarse y levantarse, gritos y codazos, además de improperios con tanta desorganización que se da en casos como este de locura colectiva en que nadie ata ni desata y solo quiere ponerse a salvo a cualquier precio…convertido aquello en un verdadero pandemónium, es decir un infierno en la plaza aquella, en que algunos aprovechados se apoderaban de platería y cosas exhibidas en los puestos aledaños de la feria.. Pues entre aquella desorganización, entre empellones, jaloneos y pies en franca huida de aquella polvareda, una figura empezó a surgir arrastrándose lo más rápido que podía moverse… Era Lorenzo que salía penosamente de la trifulca para ponerse a salvo… una vez de pie y entre las lonas sueltas de dos puestos, entre estos la taquilla de la lucha libre, se disponía a echar a correr…
Lorenzo .- (pensando), No cobre mi parte, ni modo, ya estaría de Dios, primero es ponernos a salvo. (En eso estaba cuando su mirada tropezó en una caja metálica abierta en el suelo y asomando varios fajos de billetes)
Lorenzo .- Incrédulo abrió los ojos desmesuradamente y reaccionando se inclinó para coger los dineros como pudo, metiéndolos entre sus calzoncillos de luchador y las mallas para luego salir destapado corriendo calle abajo, rumbo a su casa.
Lorenzo .- Espero no se hayan ido todavía y llegando salimos como tapón para ir a casa de la tía Concha, al fin que llevo dinero y ya veré como le hacemos luego, la cosa es salir de aquí porque no cumplí el trato de esos aprovechados.
Con el corazón casi saliéndosele del pecho jadeante llegó a la puerta de la casita, le extrañó ver unas que unas vecinas hablaban entre ellas. Como ráfaga entró y se fue directo al cuarto de Doña Arcadia, al mismo tiempo llamando a su hermanita…En el marco de la puerta dos mujeres en rebozadas de pie a cada lado de la puerta con la cabeza baja miraban dentro de la habitación… Lorenzo sintió un apretujón en el pecho, llegó al pie de la cama al lado estaba la silla de ruedas de la anciana, en el lecho recostadas estaban su hermana y su madrecita una junto a otra, parecían dormidas… cubiertas por una sábana, la que había estado bordando esa mañana Doña Arcadia.
Lorenzo sintiendo que las piernas se le doblaban y sintiendo una angustia que le quemaba el alma ante lo que adivinaba había ocurrido en sus ausencia…
Parado en el costado de la cama las miró y dándose cuenta de la ausencia de respiración, el sentimiento y encontrados pensamientos se apoderaron de él… se inclina para abrazar a su madrecita y a su hermanita… pero ¡sorpresa¡… sus brazos traspasan los cuerpos… horrorizado se da cuenta… él también estaba muerto, solo era un espíritu…lo habían matado de un fuerte golpe en la cabeza… antes de eso los esbirros del Don tomaron delantera asesinando a la gente que Lorenzo amaba y era todo en su vida…
FIN. “Una promesa que cumplir…”
Un cuento original escrito por : René Del valle Gro. 11 Enero 2015