Para algunos la Mexicanidad es un terminó con un significado tan amplio y diverso como el nacimiento mismo de la cultura mexicana y de nuestro país como nación, mezcla no de dos, sino de muchas culturas, nuestra Mexicanidad, esa que nos distingue e identifica del resto de los pueblos del mundo, toma sus raíces no sólo de lo precolombino, de culturas como la Maya, la Mexica, Tarahumara o Yaqui; o de elementos heredados y adoptados de la cultura española; nuestro sentimiento de identidad, de pertenencia de tener una raíz, está nutrido lo mismo de elementos árabes, latinos, italianos, franco belgas, británicos, alemanes y hasta orientales.
La mexicanidad es una mezcla que va desde la música regional mexicana, la vernácula, los sones o las jaranas; pasando por las variantes de la música afrocaribeña, transitando por los boleros o los pasos dobles; sí el concepto de Mexicanidad se comenzó a forjar desde principios del siglo XIX cuando México nació como país, desde las primeras coplas, zarzuelas o trovas y en nuestros telones desde los autos de Navidad hasta convertirse en la mexicanísimas pastorelas, pasando por nuestro único y distintivo teatro de revista.
Lo mismo que en la gastronomía nacional y sus diferentes platillos, manifestaciones culinarias que nos definen como mexicanos, entre ellos: tlayudas de Oaxaca; chimichangas de Sonora; carnitas de Michoacán; barbacoa de México; pulque de Tlaxcala; pastes de Hidalgo; mezcal de Guerrero; cocinita pibil de Yucatán; pibipollo de Campeche; cabrito de Coahuila; Tequila de Jalisco; vaquilla mixta de Baja California; pescado zarandeado de Sinaloa; chile en nogada de Puebla; dulce de guayaba de Aguascalientes; café de Veracruz; Glorias de Nuevo León; butifarra de Chiapas; vino Malbec de Querétaro; cecina de Morelos; mole de papas con camarrón de Tamaulipas; guacamayas de Guanajuato; enchiladas de San Luis Potosí: o los quesos de Chihuahua, que por cierto son producidos por Menonitas, inmigrantes de ascendencia polaco-rusa, sólo por mencionar algunas manifestaciones culinarias, y algunos ejemplos de lo híbrido de nuestra mexicanidad.
Para muchos, la mexicanidad es un sentimiento que aflora en fechas especiales como el 15 y 16 de septiembre, principalmente; o en las conmoraciones del 20 de noviembre o 5 de febrero, lo mismo para los que allende nuestras fronteras aún recuerdan con añoranza a su tierra el 5 de mayo. Así mismo y en menor medida en Navidad o en Día de Muertos. Un sentimiento que florece cada ocasión que unos de nuestros deportistas, atletas, cantantes, artistas, literatos o científicos obtienen un logró en el extranjero, u obtienen un triunfo en una justa internacional, destacando el fervor por la selección de Futbol.
Mexicanidad, concepto tan amplio que estas líneas poco alcanzan para describirlo.