Por Lupita y José Alberto, corresponsales de Artes9.com en el Estado de Hidalgo.
Por vox populi, nos enteramos que se presentaría este domingo 8 de junio del 2014 en el Festival Dominical pachuqueño, el gran cantante Fidel García “El Colibrí”, y, a pesar de una convalecencia inconclusa, Lupita y el que trabajosamente la mal acompaña, decidimos, que, aunque fuera cojeando, llegaríamos a disfrutar de la voz y las canciones que acostumbra interpretar El Colibrí. Con la idea que al morir sólo nos llevamos Un Puño de Tierra, como dice una de sus canciones y, a pesar que se presagiaba una tormenta, salimos de Jagüey de Téllez con el optimismo ya crónico en esta cuarta edad, llevando mi eterna pareja como “refuerzo” contra la amenazante lluvia un delicado “tepulquín” blanco, bordado con tres magueyes verdes y todo el contorno igualmente bordado con pencas del agave, prenda adquirida con las artesanas de Tepeapulco, Hgo., cuna de la Antropología en América. –Por cierto, les incluyó una gráfica de la Escultura al Tlachiquero, que se encuentra en la entrada viniendo de Ciudad Sahagún– Yo, me armé con mi sombrero michoacano forrado de plástico, mi “mula” (bastón) de Tizatlán, Tlax., una bolsa de la Revista “Mexicanísimo” para mi cámara, mi cuaderno de notas, el pulque curado de avena y unos tlacoyos de frijoles algo picosos que pasamos a comprar al Mercado Barreteros.
Regresamos a nuestro refugio Jagúeyano ya nochecito y algo empapados a pesar de las previsiones, casi sin zapatos y brincando charcos, pero muy contentos de reaparecer escuchando y entonando música nuestra, música del pueblo, música mexicana y de pilón, con un gran cantante.
El conductor de los festivales dominicales de la Plaza Independencia de Pachuca, Hgo., presentando al popular cantante de ranchero, Fidel García “El Colibrí”, que, gracias a su bien timbrada voz y personalidad, se ha convertido en el ídolo de los Festivales organizados por la Secretaria de Desarrollo Municipal, de la Capital hidalguense.
Fidel García “El Colibrí”, ídolo de Pachuca y sus alrededores, interpretando ¡Oh Mujeres Tan Divinas!, de Martín Urieta, que inició con unas sentidas palabras dedicadas a las suegras y a la letra dijo:
“¡Por ellas y por las mamás de ellas, que nos las hacen tan bellas!”
Despertando el entusiasmo entre los asistentes, que aplaudieron incansablemente todas las melodías solicitando otra y otra más, haciendo que la actuación del cantante se alargara por 30 minutos más de lo programado, sin que ninguno de los asistentes se moviera de su lugar. ¡Felicidades Colibrí!
Aprovecho para darle crédito al señor Adolfo Cuellar, creador de la Escultura al Tlachiquero e invitarlos a nombre del señor José de Jesús Suarez Palacio, atentísimo trabajador del Museo del Convento en Tepeapulco, a que visiten su museo. El INAH-Hidalgo es quien resguarda sus tesoros.