Una fundación suiza afirma que la llamada Mona Lisa de Isleworth, considerada hasta ahora una obra anónima y posterior a la obra de Leonardo, es en realidad del mismo autor, y que se trata ya sea de un trabajo previo, o una segunda versión de la misma. De acuerdo a estos estudiosos, el pintor hizo una copia para el marido de la modelo, tal y como se le solicitara, y otro para Giuliano de Medici, que se lo encargo en secreto, y motivo por el cual el maestro no la firmó. Por lo pronto, si bien ambas son muy parecidas, siempre se pensó que era una imitación, y si bie los elementos dados son circunstanciales, no han podido ser refutados. Como siempre, el Louvre no deja de ser noticia.