Por Everardo Ferrer
Cómictlan, la editorial independiente originaria de Tlaxcala, se ha caracterizado por exaltar el mexicanismo en sus títulos, mostrando con orgullo nuestra herencia prehispánica. El estilo que hasta hace poco regía a este sello era el manga, pero las cosas han cambiado con la llegada de Silver Demon, un título gráficamente muy distinto a lo ofrecido anteriormente por esta casa editorial.
Silver Demon es un homenaje tanto al cine como a las historietas de luchadores clásicos, no es coincidencia que el nombre del protagonista se componga de los correspondientes a los más grandes íconos de la lucha libre y el género fantástico mexicano y, en cierta medida, el personaje es una especie de amalgama de ambos. La diferencia radica en que en lugar de los monstruos y los villanos a los que estos héroes enfrentaron, tanto en la pantalla como en las viñetas, juntos o por separado, son sustituidos por seres de la mitología prehispánica, como marca el Código Cómictlan.
El resultado es muy interesante. Es como si de pronto Sensacional de Luchas, estuviera bien hecho, y que la parte gráfica no se comiera a la argumental, como ocurría en la añorada publicación ochentera. EFS nos presenta un guion bien estructurado, dejando la parte artística en manos de Luis Guarneros, dibujante forjado precisamente en la Escuela Sensacional, ofreciendo al lector un producto redondo.
El trabajo de Guarneros es extraordinario. La intención de este volumen es la de manejarse como si fuera una historieta clásica de aquellos tiempos, ofreciéndose al público como Edición Vintage, y lo logra gracias a la experiencia del artista, que no sólo maneja la línea, sino también el medio tono, sacándole todo el jugo posible al blanco y negro en viñetas preciosas. EFS por su parte, nos ofrece un guion inteligente, que pese a estar plagado de referencias a las culturas antiguas, no se nota en ningún momento saturado, sino que forman el marco perfecto para el desarrollo de las aventuras de este nuevo héroe enmascarado.
Silver Demon es pues, una joya que viene a reivindicar a la historieta de luchadores, sumándose a esfuerzos como Lobo Blanco y Mecánico de Amor.