Spider-man no way home. USA 2021
Dir: John Watts
Reparto: Tom Holland, Zendaya, Marisa Tomei, Benedict Cumberbatch, Alfred Molina, William Dafoe, Jamie Foxx, Tobey Maguire, Andrew Garfield.
Stan Lee solía decir que Spiderman era la favorita de sus creaciones. Hay muchas razones para creer que no podía ser de otro modo. El arácnido fue por mucho tiempo el personaje emblema de Marvel, y no tuvo dificultad de saltar del comic a la serie animada y finalmente al cine. Sus películas en solitario abrieron la puerta para todo lo que ahora representa el reinado de Marvel Studios y Disney como opción de entretenimiento
La fascinación del público hacia el super héroe estriba en buena medida, en las características del personaje mismo. Peter Parker -aka Spider-man- es literalmente, un amigable vecino. Un chico común y corriente al que de repente le llega un gran poder y una gran responsabilidad, siendo su historia la de los triunfos y fracasos que enfrenta mientras aprende a lidiar con ello.
Spider-man empezó en el cine siendo una franquicia de Sony, y es por ello que para integrarla a MCU hacía falta algo que “conectara” al personaje con las nuevas y viejas comunidades de fans, y sobre todo, que lo mantuviera a flote conservando la esencia que lo hace tan popular.
Es así, que nos encontramos con la primera de las cintas que busca unificar la narrativa y darle el espaldarazo al Spider-man de Holland, que forma parte del actual y MCU y por lo que se ve, será una de sus apuestas fuertes hacia el futuro.
Para lograrlo, la historia se centró en otra de las premisas que Disney y Marvel han venido desarrollando en series y películas después de Avengers Endgame: el multiverso. La idea de que existen múltiples universos en donde se viven realidades alternas, identidades distintas y se enfrentan peligros inimaginables.
La nueva película de Spiderman, está construida alrededor de esta posibilidad. No existe un solo plano de realidad, y por tanto, lo que sabemos del arácnido es lo que pensábamos era un universo unificado. La cinta se convierte entonces en un intento por dar coherencia al relato, utilizando la flexibilidad que le brinda la multitud de probabilidades, todo ello en medio de muy altas expectativas por la recuperación de las versiones anteriores para incorporarlas en la nueva entrega.

¿Logran superar las diferencias narrativas y superar la expectativa? Personalmente creo que sí. Gracias a esta versión encontramos por fin las respuestas a los huecos en la construcción del personaje de Holland (¿porqué la tía May es joven y hermosa? ¿y qué pasó con el tío Ben? ¿por qué no se hizo su propio traje? ¿por qué Mary Jane es Michelle Jones?). Además, nos permite entender que no se trata de diferentes versiones del personaje, sino de realidades alternas en donde el arácnido responde a su propio contexto.
También supera la expectativa de ver interactuar juntos a héroes y villanos icónicos de las entregas pasadas (creo que no es spoiler si revisan la ficha del reparto en IMDB y checan quienes aparecen en los créditos de la cinta) fortaleciendo la versión de Holland, que vaya si lo aprovecha y le saca jugo a su favor.
Todo eso ya resulta suficientemente interesante como para mirar el asunto de una manera distinta, dejar contenta a la exigente fan community, y dotar al MCU de posibilidades infinitas para seguir adelante con las franquicias, tanto en cine como en plataformas.
Además, siempre estará el tema de que las expectativas fueron tan altas, que lograron devolver al público a las salas al final de segundo año pandémico. Sí, esto no es cine de arte y sería más justo decir que es una opción de entretenimiento, además de que también merecería un análisis el tema de la distribución y el acaparamiento de salas por una sola película.
Pero quede constancia para la historia, que la cinta se convirtió en un asombroso fenómeno de la cultura pop al cierre del segundo año pandémico. Hacemos votos de que utilice ese poder con responsabilidad, tal y como lo hubiera querido el tío Ben y seguramente Stan Lee y Steve Ditko también.