Silent Hill. Revelation 3D. USA 2012.
- Dir: Michael Basset Jr.
- Reparto: Adelaide Clemenes, Kit Harrington, Sean Bean, Carrie-Ann Moss, Deborah Kara Unger, Malcom Mac Dowell.
- Calificación: 3/5
La controversia en relación a las películas inspiradas en video juegos, es un debate no acabado. Si ya resulta difícil adaptar historias literarias a la gran pantalla -que cuentan con recursos narrativos que ayudan a construir a los personajes y sus motivaciones- construir una historia sólida partir de figuras animadas y efectos visuales, debe representar todo un reto.
Sin embargo, la primera entrega de Silent Hill en su versión al cine, constituía un esfuerzo destacado de adaptación de la historia en que se desarrolla el videojuego. De hecho hay quien la considera uno de los mejores ejemplos de que las películas inspiradas en videojuegos no tienen que ser necesariamente malas.
Sin embargo, de eso a que tengan lo necesario para hacer secuelas, hay una enorme diferencia. La segunda entrega de Silent Hill es mucho más floja en términos narrativos de la primera, aunque los efectos visuales son mejores y el elenco atrajo a estrellas de la categoría de Carrie-Anne Moss y Malcom Mc Dowell. Sean Bean repite en esta segunda entrega, al igual que Deborah Kara Unger, a los que hay que añadir a Kit Harrington, compañero de Bean en Game of Thrones, y que parece querer empezar a aprovechar su fama.
La cosa es que exceptuando a Bean y a Harrington las demás son colaboraciones especiales que no alcanzan a mostrar mucho de su arte histriónico. La trama es sostenida por Adelaide Clemens, que interpreta a Sharon/Aissa la niña que logra escapar de Silent Hill y que ahora sufre espantosas pesadillas acerca de regresar a tan tenebroso lugar, del cual no recuerda nada. El asunto se complica cuando su padre desaparece y un misterioso joven se une a ella en su búsqueda, llevándola de nuevo a Silent Hill a enfrentar su destino y a su otra mitad malvada, que es quien en realidad mantiene la oscuridad sobre el pueblo.
La cosa pinta bien en el sentido de que respeta la esencia del video juego, la acción se desarrolla saltando de un escenario a otro, enfrentando amenazas varias, obteniendo pistas, pasando de niveles, por decirlo así. Pero si se aspira a recrear una historia terrorífica para ser apreciada por todos, el asunto queda en un intento a medias, que nunca llega a cuajar del todo.
El asunto de sólo saber las motivaciones de los personajes por lo que explica el manual del videojuego, los hace poco convincentes en la gran pantalla. Uno no entiende viene a bien porqué un chico que ha sido educado en el sufrimiento, le basten dos conversaciones para sentir amor profundo por una chica a la que le han entrenado para matar. Tampoco el que ella, que ha vivido huyendo y desconfiando de todos, de pronto encuentre lógico que un chico quiera huir con ella sin cuestionar nada, literalmente, hasta el fin del mundo.
Finalmente, el asunto aquí es que si e solamente se trata de una película dedicada a los fans del videojuego, sin duda sale airosa de la prueba. De no ser así, los fans de lo creepie que buscan películas de horror para la temporada de Halloween puede sentir que perdieron tiempo y dinero, solamente para que cumple menos de lo que promete..
Lo mejor:
- El monstruo ese construido de maniquíes. Muy bien logrado.
- Que tiene estructura de videojuego y respeto por la esencia del mismo.
- Ver a Malcolm Mc Dowell en papel de perturbado siempre es interesante. Lastima que el gusto dure tan poco.
- Que dura 94 minutos y con tanto efecto visual, se pasan rápido
Lo peor:
- El 3D no constituye un elemento esencial. Un truco quizás para atraer público y recuperar la inversión en taquilla de haber pagado sueldos tan caros al elenco.
- La gente en la sala se muere de risa en algunas escenas cruciales. Lo cual estaría muy bien, si no fuera porque ¡pagaste porque te asustaran!