Y para coronar este top de cómics de luchadores, este lugar no podría ser ocupado sino por la figura más emblemática de la lucha libre y el género fantástico de nuestro país, con verdadera proyección internacional; en efecto, Santo, el Enmascarado de Plata encabeza este listado.
En 1952, el genio del entretenimiento, José Guadalupe Cruz (o José G. Cruz) lanza al mercado un titulo protagonizado por un luchador Rudo, que había alcanzado una popularidad sorprendente, se trataba nada menos que de El Santo, y en cuya revista sería acuñado el mote que comenzaría la leyenda: El Enmascarado de Plata. G. Cruz sería en gran medida, el perpetrador de la inmortalidad del Santo, ya que sus historietas, que se vendían por millones, aumentarían la popularidad del luchador, pues la gente acudía a cualquier lugar en el que se presentara, con la emoción de ver en persona a un superhéroe de carne y hueso.
Santo: el Enmascarado de Plata era un titulo casi surrealista, que presentaba en sus historias la famosa técnica del foto montaje, manejada por G. Cruz, en donde se podía situar al personaje en lugares imposibles o enfrentando a seres fantásticos que no podrían ser presentados de otra manera, así que la interrelación de la fotografía con el dibujo, hacía que el santo pudiera vivir las aventuras mas increíbles. El Santo en un principio enfrentaría a malhechores de poca monta y criminales comunes, para después hacer frente a personajes ligados al terror, como, brujas, vampiros, la muerte, el mismo diablo o incluso, amenazas extraterrestres, casi diez años antes de su incursión al cine, el cual le daría autentica proyección universal; sus equipo comprendía también una motocicleta y su Sanjet, muy al estilo de Rocketeer.
La revista pasaría por varias etapas; al principio, las portadas se manejaban como dibujos de cómic o con el famoso foto montaje, después como ilustraciones y al final ya con fotografías. Santo, El Enmascarado de Plata se publicaría por más de treinta años, aunque, en su última etapa, publicada en técnica de Foto novela, ya no era protagonizada por «nuestro» héroe, sino por el físico culturista Héctor Pliego, debido a diferencias entre G. Cruz y el hombre bajo la mascara de El Santo. Con una mascara y un equipo modificado, sobra señalar que la historieta no volvería a ser la misma. Santo: El Enmascarado de Plata, es un titulo muy cotizado en el mercado extranjero, en centro y Sudamérica son muy solicitados por los coleccionistas, eso sin mencionar que contó con varias ediciones internacionales de sus diferentes etapas. Santo, el Enmascarado de Plata sería un título que más que convertir al luchador en un superhéroe de cómic, lo lanzaría hacia la inmortalidad.