Norma Lorena Loeza
El pasado 30 de agosto de 2019, se presentó en la Librería de la Escuela Mexicana de Escritores, la más reciente novela de Pedro Paunero, novelista, cuentista, investigador y crítico cinematográfico.
Su anterior trabajo “El señor de las máscaras” también fue publicada por Camelot Ediciones, hace un año. En aquella ocasión Pedro narraba una historia que partía de la enigmática desaparición de Ambrose Bierce en México, para construir una fantasía mexican weird western, en un ambiente steam punk.
En esta ocasión, la presentación de “Una cierta Hecatombe”, resultó ser en una entretenida y amena conversación con las y los asistentes acerca del género zombie y los muertos vivientes, un tipo de monstruo que a decir del autor “nació del cine y para el cine”.
Paunero, como narrador y novelista, se mantiene fiel a su estilo de explorar nuevas alternativas literarias para contar historias diferentes. “Una cierta hecatombe”, es una utopía futurista de muertos vivientes, que recupera los elementos más significativos del género para reelaborarlos al contar una historia original.
El parentesco entre los zombies con otras criaturas como los vampiros, los robots y autómatas y las víctimas de hechicería vudú, fueron transformando los relatos, hasta convertirlos en el fenómeno cultural que son en la actualidad.
No es gratuito ni accidental el proceso de transformación, por lo que no solamente se explica gracias a la creatividad artística o narrativa. Los zombies o muertos vivientes, se colocan en el imaginario popular como una pesadilla asociada a la maldad, al fin del mundo, a la enfermedad y la guerra. Todos ellos, se convierten en temores cada vez más reales y palpables cuando leemos el periódico o vemos el noticiero diario.
Los zombies, sin embargo, no son sólo figuras aterradoras para asustar niños/as pequeños. Encierran en su existencia un profundo mensaje acerca de la deshumanización contemporánea, de la supervivencia y del fin del mundo conocido, que generan tanto pesadillas atormentadoras, como reflexiones profundas.
Son esas oscuras pesadillas las que al parecer, le sirven de inspiración a Pedro Paunero para construir una utopía futurista con posibilidades diferentes. Un encuentro íntimo acerca de la vida, la muerte, la humanidad y la incertidumbre por el porvenir, que les invitamos a conocer.
Señor de las máscaras. Ambrose Bierce, un habitante de Ojinaga.