
La última función de su padre, el mejor funambulista del mundo, es el motivo por el cual tres hermanos se reúnen: Peter, Paul y Prince. Tras 25 años de desconocimiento sobre la vida de su padre, estos hermanos vivirán sus historias pasando por quince locaciones envueltos en un solo escenario, el escenario del Teatro López Tarso, es la historia que cuenta Cuerdas. Harán que el espectador haga la creación de estos escenarios en su imaginación, gracias aun montaje dinámico elaborado para esta puesta en escena, debido a que los actores únicamente se harán valer de cuerdas. Para Barbara Colio, escritora de esta historia, cree que «tu creación se mezcla con la creación de los demás, el mundo de la obra esta en el papel» comentó haciendo referencia al guión del montaje.
En cuanto al reflejo entre los actores y sus personajes que interpretaran, José María Yazpik comentó que se identifica con Peter, el mayor de los hermanos, gracias a las «presiones en la relación padre e hijo, (y los) miedos e inseguridades que esta provoca»; «me tocó un viaje un poco psicoterapeutico, me tocó investigar esas ventanas cerradas sobre mi familia, mi niñez» comentó Luis Roberto Guzmán sobre lo que ha tomado de Paul. Finalmente, Osvaldo Benavides, quien le da vida a Prince, el menor de los tres, dijo que al igual que su vida en esta ficción vive «la incapacidad de afrontar nuestros problemas, vivimos todos en esta época donde lo mas fácil es evadir nuestros problemas».
Cuerdas es un viaje. Sucede en espacios ajenos, en tránsito; como un avión, el aeropuerto, un taxi, un gran estadio. Los pies de los tres personajes nunca tocan la tierra, caminan sobre la cuerda floja que es su propia vida. Apenas manteniendo el equilibrio sobre los lazos que existen entre ellos, los amarres con su pasado, y los nudos en la garganta ante la posibilidad de convertirse ellos mismo, en padres.
Un detalle particular de esta obra es que «muy poco experimentamos la relación del papá que es casi social, la pasión de su padre era su carrera y no ellos (sus hijos), no se llega a ninguna conclusión» comentó Bárbara Colio; por su parte Osvaldo puntualizó que en la mayoría de las historias «no se habla de las carencias femeninas en el hombre», otro punto a su favor de Cuerdas.
