Electrizante, emotivo, hipnotizante, inspirador, sexy, increíble… son algunas de las formas de describir el concierto que ofrecieron el día de ayer (18 de Septiembre) la agrupación japonesa ingeniosamente llamada X – Japan en el escenario underground mejor conocido como el Circo Volador. Después de minutos de ansiedad e impaciencia por ver a la banda, con la señal de X, representada con los brazos cruzados, y los gritos del público, finalmente inició el concierto.
Rápidamente, la gente se llenó de energía y el lugar comenzó a vibrar cuando apareció Yoshiki en la batería, mientras se escuchaba de fondo la canción “Jade”, enseguida se escuchó la canción Rusty Nail, acompañado obviamente por Sugizo con la guitarra, Pata con la guitarra acústica, Heath en el bajo y el vocalista Toshi; todos ataviados con atuendos más de rock, con un poco de punk, demostrando que claramente han dejando atrás los años glam de estilo exagerado. Sugizo tomó la batuta e impresionó a la audiencia interpretando un conmovedor solo de violín y, en seguida, Yoshiki acaparó la atención con su propio solo de piano.
De manos de Toshi, la bandera de México hizo una aparición especial, aunque el cantante parecía no notar que la estaba mostrando por la parte inversa. Posteriormente, Yoshiki, con el carisma que lo caracteriza, la tomó y se envolvió en ella, en señal de respeto y cariño para nuestro país, para luego colocarla sobre su piano de cristal, el cual es sólo una réplica porque el original fue subastado para ayudar a las víctimas del terremoto y el tsunami que devastaron a Japón el 11 de marzo de este año.
Tras un corto intermedio, donde aprovecharon los artistas para hacer un veloz cambio de vestuario, Yoshiki volvió a sorprendernos apareciendo en un sexy disfraz de enfermera, en honor a lo ocurrido en días anteriores a su llegada al aeropuerto de la Ciudad de México.
Luego, el baterista y líder de la banda, dirigía unas palabras cuando el público mexicano decidió darle una muestra de aprecio como sólo nosotros sabemos, cantando “Cielito Lindo”. Los éxitos no se hicieron esperar, tocando canciones como Born to be Free, X, Forever Love, Endless Rain, Art of Life y Tears; siendo Endless Rain, la cual acompañó Yoshiki con el piano, la más coreada por los asistentes.
El momento de la despedida fue uno de los mejores, pues hizo que afloraran sentimientos encontrados, hubo tanto dicha como melancolía (hasta a uno que otro se le soltaron las lágrimas); la banda hizo una última reverencia y se despidieron. Por los gritos y los aplausos, parece ser que las personas quedaron satisfechas con el grupo y el repertorio, e incluso tardaron en salir del lugar por seguir aclamando a sus ídolos.
Esperamos que todos hayan gozado de este gran concierto, el cual promete ser uno de los mejores del año, y que X – Japan regrese lo más pronto posible. Y si les gustó esta presentación, no olviden que próximamente tendremos la visita de otros talentosos artistas japoneses, como Versailles y Miyavi que vienen por segunda ocasión en Noviembre y Dir en Grey que viene por primera vez en Diciembre.