Hace poco me encontré esta nota en el Blog de Oscar Gonzalez Loyo, en el que hace la comparación de las dos versiones de Zor y los invencibles, la estandart que era en formato grande y donde salieron por primera vez lo amables que después gustaron tanto en la páginas de Karmatron. Años después Zor Cambio al formato que muchos conocimos, similar al Capulinita, en las gráficas podemos ver algunas de la adecuaciones que se tenían que hacer por el formato.
Zor y los Invencibles, creación de mi padre Oscar González Guerrero y de Angel Morales (q.e.p.d.) quien escribía y dibujaba la historieta regularmente hasta comienzos de los años ochenta.
«Fue uno de los títulos base de Editormex Mexicana, cuyo dueño era Giorgio Torelli (q.e.p.d.) y quién con el tiempo se convirtió en compadre de mi papá que fungía como Director Artístico desde 1962 hasta 1981. Tras los éxitos de Las Aventuras de Capulina, Hermelinda Linda, Aniceto Verduzco y el Tío Porfírio, Angel y mi padre crearon un cómic inocente y blanco para la generación de niños de esa época, así nació Zor y los Invencibles, que conjuntaba una serie de aventuras light donde se combinaban malosos intergalácticos con hadas y juguetes vivientes, así como situaciones ilógicas hoy en día pero que en ese tiempo te remontaban a mundos y situaciones fantásticas, así el inspector de policía interactuaba con Pedrín el duende y no había justificaciones del por qué podían convivir, la forma de hacer cómics era diferente así como el público que leía esas historietas, pero lo padre de esto es precisamente que muchos lectores de nuestros días que leyeron a Zor, son capaces de entender y disfrutar tanto historias blancas así como más complicadas y sofisticadas ya que los recuerdos de su infancia los hicieron inmunes al » Especialismo de cualquier cosa» y sin problemas te pueden leer desde un Archie, hasta un Operación Bolivar, sin ningún problema y sin ningún prejuicio ya que saben que cada tema ocupa un lugar en el espacio dentro del mundo de las historias que se desean contar.»
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