De primera instancia, hablar de música contemporánea y música medieval ns pone en dos extremos al parecer incompatibles, pero para Mónica López Lau, una de las más talentosas flautistas de México, la visión es muy diferente. Ella nos hizo notar como el clasicismo y el romanticismo se volvieron periodos demasiado metódicos, en donde la composición, el orden de la orquesta y la exactitud en la ejecución era vital, mientras que para los medievales, la emoción y el mensaje era lo básico, algo que la música actual ha reinventado, y eso lo incorpora a su trabajo en amplios lados del espectro.
Ese deseo de no dejarse limitar es más palpable en su proyecto Kaput, en donde mezcla sus propias composiciones musicales con los títeres y el ejercicio teatral. Ella llegó a esta línea creativa, curiosamente, por un ejercicio expresivo. Tanto ella como Erwin Salas, su compañero de proyecto, habían pasado por crisis amorosas, y originalmente usaron este trabajo como un medio de catarsis, tras de lo cual partieron a algo más grande. Actualmente, se dirigen tanto a niños como a adultos, logrando no sólo revalorar los títeres, sino darles una fuerza expresiva que antes no tenían.
En ese sentido, Mónica está lejos de la postura tan usual de los artistas actuales, que parten del hecho de ofrecer una propuesta o cambiar algún aspecto social o estético. A su ver, el secreto está sólo en tener algo que decir, en querer mostrar algo. Ella está lejos de cualquier pretensión, y su visión es prácticamente lúdica: Encontrar algo que quieras hacer, y llevarlo a cabo. Si lo que haces tiene una conexión con lo que sienten o perciben otras personas, entonces funcionará, sin importar cuanto análisis o falta de él haya tenido detrás.
Curiosamente, a pesar de todo ello, no se ve a sí misma como una innovadora. Ella sostiene que cualquier idea o proyecto que puede realizar, es gracias a lo que aprendió o conoció de la gente que la preparó y la precedió, por lo que ella sólo está aprovechando este aporte para dar algo interesante, pero no lo considera como revolucionario.
En proyectos como éste, está quedando claro que la música en México tiene mucho que ofrecer, el secreto está en saber dónde buscarlo.
