Si bien es cierto que la saga Crepúsculo puso a los vampiros en un lugar bastante inusual dentro de la moda, lo cierto es que no fueron ni los primeros en usar a los no-muertos, o tan siquiera los primeros en involucrarlos en historias románticas. Por ello, resulta muy refrescante la portada del número 36 de Buffy, The Vampire Slayer, que tiene una enorme similitud con el promocional de la cinta New Moon. Hasta ahora, ningún twihard ha hecho algún comentario, pero podemos esperar algo tan estrambótico como la crítica que una de las fans le hizo a The Wolfman.