“Hay dos formas de ver una película:
por dentro y por fuera. Yo ya la vi por dentro
y me divertí muchísimo”
-‐Andrés Bustamante
”El Crimen del Cácaro Gumaro“.
La historia se desarrolla en Mexico, en un lugar desconocido llamado GUEPEZ.
Don Toribio es el dueño del cine del pueblo “Linterna Mujica” y también es proyeccionista.
Su sobrino de 9 años, Memito, es su asistente y está muy interesado en aprender todo acerca de la proyección.
Un día, mientras proyectaba una película, Don Toribio tiene un terrible accidente que lo lleva al hospital. Como está muy grave, manda traer a sus 2 hijos: Gumaro es el más joven, vive en Estados Unidos y trabaja en algo parecido a McDonald´s llamado “Super Burro´s”; el otro hijo de nombre Archimboldo trabaja en un table dance en la Ciudad de Mexico.
En su lecho de muerte, Don Toribio les susurra sus últimos deseos y muere.
Para recibir su herencia, deben ir con Don Cuino, el alcalde de la ciudad, quien es el encargado de todos los permisos e impuestos en Guepez. Su codicia por el dinero y el poder lo hace una persona abusiva la cual pasa por encima de quien sea. No hay bueno ni malo en él, solo ganancias. Ambos hijos deben ir cuanto antes a la oficina de Don Cuino de lo contrario, perderán su parte del testamento.
Gumaro se queda con el cine “Linterna Mujica” y Archimboldo se queda con un tráiler en el cual vende películas piratas afuera del cine. La guerra entre los hermanos comienza y el infierno se desata.