La policía británica detuvo al artista Vladimir Umanets, quien se identificó a sí mismo como el responsable del acto vandálico contra el mural Seagram, del artista Mark Rothko. El artista, que puso en el mismo un graffitti que incluía su nombre y la frase «una posible pieza de amarillismo», se dio a conocer voluntariamente, asegurando que su trabajo había mejorado la obra.
El criminal se presentó como el director de la corriente amarillista, que busca el impactar a los observadores con actos directos y que reten lo cotidiano. Desafortunadamente, al parecer eso incluye el vandalizar trabajos de otros autores.
Al parecer, últimamente hay mucha gente que se siente dispuesta a «mejorar» el trabajo de otras personas.