Este Salón del Manga de Barcelona estuvo abarrotado de grandes personalidades y al cumplir su catorceava inauguración de haber nacido como un evento inspirado en los miles de otakus españoles, se puede afirmar que la calidad no ha disminuido si no que ha aumentado.
El Festival celebrado del 30 de octubre al 2 de noviembre se realizó en tres distintas secciones de L’Hospitalet de Llobregat conectadas por un servicio de autobuses (El Mangabus). Cada sección conto con un cierto punto determinado para distintas actividades. La Farga fue el centro de expositores talleres y concursos, el Escenario situado en Poliesportiu del Centre se lucio como la sala de conciertos, cosplay y demostraciones japonesas; y por ultimo el Centre Cultural Barradas fue la sala de proyecciones en donde se pudieron observar: Episodios de Domo-Kun y festivales específicos entre ellos el Especial aniversario de Shonen Jump, y el Especial de Death Note.
La organización corrió a cargo de FICOMIC, el cual regalo un manga al presentar la entrada del evento.
De lo mejor que se pudo encontrar fue: Yoshikazu Yasuhiko que firmo numerosos mangas de Gundam: The Origin, las conferencia del Sr. Takahisa Tanaka, la presencia de Junko Mizuno y JAM Project, los torneo de videojuegos, (Guitar Hero, Gears of War, Soul Calibur), el concurso del mejor «Kame Hame Ha» y lógicamente el World Cosplay Summit (WCS) en donde las ganadoras fueron una pareja de jóvenes que vestían caracterizadas del anime shojo “La Rosa de Versalles”, sus nombres son Laura Fernández Ramos y Bereniç Serrano Vidal y representaran a España en el próximo WCS que se celebrará en Nagoya en verano del 2009.
Y después de esta intensa convención, en donde hubo cientos de expositores y sorpresas se ha anunciado que ya viene un próximo Salón del Manga.
Si los fans mexicanos comparamos la producción, organización y esfuerzo que le ponen a sus convenciones en España nosotros solo podemos ver que aun tenemos festivales y reuniones tercermundistas. Además México esta realmente lejos de alcanzar la calidad de un evento que realmente sea cultural más que mercadológico.