La Policía Española interceptó un cargamento de 47,444 figuras Bakugan de manufactura china, que se planeaban introducir a España para su comercialización. La operación llevó al arresto de doce personas, y se calcula que la cantidad incautada pudo haberse vendido en un millón de euros. A diferencia de otros artículos de pirateria, éstos eran prácticamente indistinguibles de los originales, por lo que se sospecha que haya actualmente muchos más en circulación en diversas partes de Europa.