El dibujante Chris Eliopoulos comenzó su carrera dentro del cómic como leterista, algo que lo llevó incluso a los premios Harvey, antes de encontrar su oportunidad en la serie Franklin Richards: Son of a Genius, en donde pudo demostrar todo su talento. Ahora, se lanza de lleno con la novela gráfica Cowboy: A Boy and his Horse, en donde retoma las aventuras de un niño que busca llevar a algunos de sus familiares a la justicia. Lo más divertido es que, aunque nunca lo dice abiertamente, toda la novela deja claro que la historia ocurre sólo en la imaginación del pequeño, y los «crímenes» de los forajidos que busca son situaciones típicamente familiares. Es una historia apta para todas las edades, aunque los adultos seguramente encontrarán una serie de detalles que seguramente los moverán a la nostalgia. Muy recomendable.