Hace unas semanas pusimos a disposición de los lectores nuestro decálogo del coleccionista para que entre broma y broma reflexionáramos un poco sobre una de las actividades que más tiempo nos ocupa en nuestra vida.
Al mismo tiempo, en el blog de la Concomics aparecieron varios comentarios anónimos que criticaban el evento realizado por ellos así como la exposición presentada.
Ambos hechos nos obligan a reflexionar más a fondo y menos en broma sobre el tema, sobre todo por la importancia y el tiempo que nos ocupa realizarla.
¿Qué es coleccionar comics?, ¿Qué se debe coleccionar?, ¿Qué hace valiosa una colección?
Coleccionar comics es leer, guardar y proteger revistas de historietas. Así, en general. No importa cómo les llamemos (comics, historietas, mangas, tebeos, cuentos, dibujitos, etc.) la idea principal es guardar estas revistas y lo referente a ellas en el mejor estado posible para poder disfrutarlas cuantas veces queramos.
De esa manera llegamos a la segunda pregunta: ¿Qué se debe coleccionar?
La respuesta es simple y gigantesca: lo que uno quiera. Las colecciones no tienen tema fijo, dependen por completo del gusto del coleccionista, de su preparación personal, de sus conocimientos y de sus estados de ánimo y de su condición social entre otros muchos factores, todos ellos individuales y subjetivos.
Por ello, podemos decir que hay comics más valiosos que otros: aquellos que llenen los huecos de nuestra colección. Su importancia (y por lo tanto su valor) dependerán de los gustos de cada quien y de lo que estén coleccionando. Por ello dejan de ser válidos los comentarios anónimos aparecidos en el blog de la Sociedad de Comics y cualquiera de las críticas que se nos hagan sobre nuestra afición.
Todo comic es valioso por ser una expresión humana y por representar el momento histórico en que fue publicado; pero sobre todo es valioso porque hay uno o varios lectores que lo disfrutaron consiguiéndolo, leyéndolo y sobre todo, poseyéndolo. No importa si es nuevo o viejo, si sucede un hecho trascendental en la historia de algún personaje o si hay una demanda gigantesca sobre de él.
Si la colección es nueva, de una sola editorial, de un solo personaje o de una sola época, no por eso es más o menos valiosa. Podrá ser más numerosa o no, pero no por ello deberá ser ninguneada. No son las joyas las que hacen valiosa una colección (portadas variantes, especiales, autografiados, hard covers y demás) lo hace la constancia, el trabajo de su poseedor por tenerla, completarla, ordenarla, conservarla, pero sobre todo, disfrutarla. Tan valiosa es la colección de un solo personaje (¿verdad Venom?) como una colección nueva de solo Televisa, o Novedades o una gigantes de puros comics de la Silver Age.
No marco lo anterior por dedicarme a vender comics. Estos argumentos los he expuesto desde hace más de 15 años en el Desván de los Comics, un grupo de fans que nos juntábamos cada sábado a hablar de nuestra afición favorita, tal y como ahora lo hace la Sociedad de Comics y como la han hecho tantos otros grupos en esos años. Debo recordarles o mis detractores qué, antes que vendedor, soy fan y por ello puedo situarme en una media entre ambos puntos de vista.
Esto me lleva a otro temaque está estrechamente relacionado con valuar una colección: la especulación, misma que trataremos en la siguiente entrega.
P.D. . SAVE THE CHEERLEADER, SAVE THE WORLD