Entrevistamos a Abril Mayett, exitosa actriz que ha participado en más de 40 puestas en escena, cine y televisión a nivel nacional e internacional.
En esta ocasión nos habló de la presentación de la obra: “La Verdura Carnívora”, escrita y actuada por ella.
¿Qué te inspiró a crear esta obra?
Mira yo estaba viviendo en una zona popular de la Ciudad de México, en una zona muy céntrica. Me di cuenta que había muchos niños y adolescentes en esa zona que no sabían como se llamaban, no tenían nombre, no sabían quienes eran sus papás, no estábamos en un pueblito en medio de la nada, era la Ciudad de México. Y unas calles más a la derecha o a la izquierda, estaban unas colonias con mayor poder adquisitivo. Y esos niños, esas historias me llamaron la atención y al mismo tiempo estaban sucediendo muchas cosas. En ese momento histórico del país, acababa de pasar eso de los “porkys”, los “niños bien”, los “mirreyes”. Acababa de suceder este caso, los “niños bien” que abusaron de una niña y no les pasó nada. Y al mismo tiempo veía muchos políticos, presidentes, mexicanos y de otros países, que tienen unas vidas privilegiadas, perfectas, aún después de haber cometido crímenes que implicaron la desgracia de mucha gente, millones de personas.
Ver como vive George Bush después de lo que hizo en Afganistán, ver como vive Barack Obama y le dieron el premio Nobel de la Paz. Entonces me cuestioné sobre el concepto de la justicia, ver si la justicia es algo que realmente existe, o más bien, de vez en cuando existe. Al mismo tiempo me gusta estudiar a Carl Sagan e Isaac Asimov, estos grandes científicos convertidos en filósofos que a través de su estudio de la ciencia terminan reflexionando sobre la vida y sobre la humanidad. El concepto de justicia puede ser algo azaroso, a veces pasa, pero no siempre. Eso me cuestionó sobre el concepto de Dios, se supone que es un ente generoso, justo que siempre perseguirá al malvado, premiará al bueno y yo no lo veía por ninguna parte. Yo respeto las creencias de cada quien pero yo volteo y no veo que cada quien tenga lo que le corresponde, lo que merece, lo que ha trabajado o lo que debería recibir por las acciones que hace.
Con toda esta reflexión empiezo a escribir, tenía muchas ganas de hacer un monólogo, no había vivido ese reto como actriz, entonces quería saber que se sentía. He tenido la oportunidad de escribir para teatro desde hace unos doce años o más. Escribía normalmente para otras personas, empecé a escribir para mí años después y dije: “es el momento ideal para escribirme algo, un texto que me quede, por mi tipo físico, por mi edad, por mi género, por mi contexto, algo con lo que yo pueda trabajar y que sea fácil de transportar”. La escenografía de “La Verdura Carnívora”, es un huacal, que es desarmable, algo completamente sencillo y fácil.
La obra nace a partir de esto que te platico, yo me sentía muy temerosa al principio, no sabía si iba a funcionar, no sabía si a la gente le iba a interesar. No sabía si yo estaba hablando de algo que fuera a causar curiosidad. A mí me importa pero no sé si a los demás va a importarles.
Lo estrené en el 2016 en el Centro Nacional de las Artes, a partir de ahí no ha parado “La Verdura”, ha sido un viaje maravilloso, hemos estado en el Teatro Coyoacán, en el Foro de las Artes, en el Teatro NH, en la Teatrería, en el Silvia Pinal, la Carpa Geodésica, en varios foros y giras.
¿Te despertó un interés general en estos niños que no tienen nada o más hacia el lado de la mujer que está en esa situación?
El personaje principal se llama “Verdolaga” y se llama así porque ella creció en un burdel de niñas, una cosa espantosa pero al hacer mi investigación me dí cuenta de que existen estos lugares, donde la mercancía no son mujeres adultas sino niñas. Curiosamente, no cualquiera puede ir, son lugares muy caros solo algunas pueden pagar, los clientes suelen ser políticos, empresarios, “gente bien” que sale en revistas de sociales, una ironía terrible. Verdolaga es el personaje principal, crece ahí porque su mamá la va a regalar cuando nace y la regenta de este burdel la prepara y siempre le dice: “Ya te va a tocar verdolaga..” y la niña -como no tiene nombre-, piensa que así se llama, no entiende lo que le dicen.
Ella es muy inteligente, sabe que algo malo le puede pasar, entonces aprende a escapar de las situaciones, logra escapar del burdel intacta, Son niñas que están terriblemente mal alimentadas, lo único que les dan son verduras o frutas que les avientan así como si fueran animales. Ella crece vegana, virgen, una vez en la calle, aprende a sobrevivir sola, se va a un mercado, come lo que se puede robar, así transcurre su infancia, atravesando un montón de abusos y peligros. Como es muy inteligente, consigue mantener su integridad, se convierte en mujer y conoce a “Milanesas”.
El es un hombre del que se enamora, un boxeador del barrio al que le encanta la carne. El día que Milanesas la seduce, la enamora, le quita su virginidad, la invita a comer unos tacos. En un mismo día, Verdolaga pierde su virginidad, come carne por primera vez y todo su universo se transforma, se renueva y ella adopta una conciencia nueva y entiende que debe procurarse la justicia por su propia mano.
Es una historia un poco como de “super héroe”, Verdolaga es como una super heroína que tiene una tremenda debilidad pero al mismo tiempo descubre su super poder que es la inteligencia y la astucia, a través de esto, logra vengarse de todo aquel que la ha violentado, maltratado. Uno por uno, todo aquel que la ha maltratado, sufre a manos de Verdolaga. Por eso el título.
¿El boxeador la maltrataba?
No, lo que hace el Milanesas es que le rompe el corazón, primero la enamora y después le rompe el corazón. Había el maltrato de cualquier hombre, la maltrataba lo “normal” pero el daño terrible que le hace, es romperle el corazón. Curiosamente es algo que no puede soportar, soportó gran cantidad de golpes y maltratos en su vida pero cuando le rompen el corazón, algo la trastoca. Así como los super héroes que en un momento se toman una sustancia o tienen un hecho que los transforma, o les cae un rayo. Quizás esta era la parte más íntima de ella, que no había sido tocada y algo sucede cuando te rompen el corazón, que precisamente, todo te deja de importar.
¿Tal vez porque no había sentido ese amor dentro de ella, ese enamoramiento y por eso fue más grave?
Exactamente, cuando yo platicaba con esos niños y adolescentes de la calle, ellos tienen como una “ética”, ellos no están educados, son como animalitos salvajes, pero tienen ética, algo que no se vale es traicionarse. Eso es algo que los puede lastimar, no los lastiman los golpes se vuelven invulnerables, durísimos, con un caparazón tremendo para muchas cosas pero lo que no pueden soportar, lo que los destroza es la traición. Algo así le pasa a Verdolaga, ella puede soportar cualquier cantidad de desagracias, maltratos, pero lo que la trastoca es eso, que le rompan el corazón.
¿Hay algunas reflexiones sobre el maltrato a la mujer o de un maltrato general hacia estas personas?
Aquí la balanza está hacia un lado, porque esta cuestión de estas niñas, de como crecen, las determina. En el caso de Verdolaga, para empezar su nombre, sus recuerdos, de donde salió, a quien tuvo que superar, de donde tuvo que escapar. Continuamente Verdolaga está sufriendo acosos, por todas partes, todo mundo -perdón la expresión “se la quiere echar”-, el policía, el sacerdote, el jefe, el que la arresta, o sea todos los que deberían protegerla, son lo que quieren abusar de ella.
Y es curioso, cuando estaba investigando con estos niños, le dices: “¿Qué pasa cuando tú le dices a un policía? Pues nada, el policía también me quiere meter mano”. Verdolaga es acosada y tiene una gran desventaja por ser mujer, eso juega un papel importante en el monólogo, si Verdolaga fuera hombre sería diferente aunque ahora también los niños -hombrecitos- peligran.
¿Se quiere dar algún mensaje en la obra?
Mira yo concibo el entretenimiento como algo que de inicio debe ser entretenido, porque si nuestro objetivo fuera educar, sería una clase ¿no? O un debate o algo así. Precisamente yo no quise que esto fuera una obra de protesta, una obra de denuncia, de queja. Yo quise que esto fuera una comedia, a pesar de que es terrible, la gente no puede parar de reír, porque todo está bordado desde un humor negro y desde un tono cómico. Esto ayuda a que cuando el público entiende de lo que estamos hablando no se aleja, de verdad que puede ser nauseabundo el tema entonces, lo mejor que uno puede hacer es conservarlo, no frivolizarlo, conservarlo con un tono, como para Verdolaga es tan natural, ella lo habla así como es.
¿De esta forma puede que haga reflexionar viéndolo desde esa perspectiva, en la que hasta te produce risa? Y vean que al final, no es una cosa de risa.
Exactamente, es más fácil llegar al público a través de la risa y a través de un tono cómico, yo lo que quería era entretener, yo quería contar historias. Algunas pueden ser frívolas, otras no, en el caso de “La Verdura Carnívora”, no es una obra frívola. He tenido maravillosos resultados, he tenido giras en otros estados, me compraron los derechos en Colombia -hay una versión colombiana-, pude ir y ver ese estreno, la versión de allá.
También he podido vender esta obra en la Ciudad de México en funciones especiales a muchas escuelas preparatorias, tanto públicas como privadas. Cuando he dado funciones para escuelas privadas, al final hay una reflexión. Los chicos con una educación muy vasta, niños que a corta edad ya han viajado, leen libros buenos, tienen papás muy educados, culturizados y tienen otra alimentación, otro contexto y viven en otras colonias, tienen todo este paquete que los determina. Ellos no saben si sea bueno tomar la justicia por su propia mano, no sé si es bueno que ella se vengue, la venganza no es buena, no es apropiada.
Y cuando daba funciones para las prepas, bachilleratos, vocacionales del IPN o de la UNAM, el público aullaba, cada que Verdolaga podía consumar una venganza, enloquecían, aplaudían, se paraban de las butacas, había una explosión de emociones. Me dí cuenta de que la justicia no es democrática, evidentemente para una clase social acceder a la justicia es más fácil, si yo estoy en el Pedregal y le hablo a la patrulla, la patrulla llega. Si estoy en la Doctores y le hablo a la patrulla, la patrulla no llega.
Es muy curioso como para los chavos que pertenecen a una clase social media baja, entienden y se identifican con que no hay de otra, yo necesito hacer justicia, yo necesito procurarme la justicia. Creo que el mensaje es ese, nosotros tenemos que procurarnos la dignidad, la justicia porque no va a llegar Dios, tampoco va a llegar un brazo jurídico a poner a cada quien en su lugar.
Obviamente hay diferencias, pero casi todos los mexicanos -ricos o no- queremos justicia por diferentes casos desde los más pequeños a los más graves. Personas desaparecidas, asesinatos, secuestros creo que estamos sedientos de justicia.
Sí, tienes totalmente razón, eso pude ver, que no importaba si estaba dando función para una prepa privada o pública, si estaba en temporada o en una función especial o en gira, o en Colombia. Ese era uno de mis temas, la versión colombiana ¿la van a entender?, ¿se parece el humor? Y la respuesta de todos los públicos, sin importar clase social, edad. nacionalidad, era la misma, quieren justicia. Verdolaga termina siendo una metáfora de la justicia.
Este proyecto es con que he podido recibir más retribuciones de todo tipo, económica, es la obra que me ha dado a ganar más dinero, más premios, recibí un premio como mejor monólogo del año en 2019. Giras, compraron los derechos en Colombia, hay negociaciones con Argentina, España, me ha permitido tener una proyección muy fuerte y además es un proyecto muy noble porque como te dije, viaja en una maleta, es muy generoso.
Te felicito por esa gran idea, eres una reconocida actriz, has tenido mucho éxito, creo que con esta obra sí estás sembrando una reflexión, ideas en las personas, ¿no?
Sí claro, me siento muy feliz, creo que el teatro no morirá, ahorita quizá está en una de sus crisis más profundas pero me siento muy feliz de que el ser humano siga necesitando profundamente reunirse y emocionarse al mismo tiempo. Le tengo fé a eso.
No podemos vivir el teatro en la sala de teatro como antes, afortunadamente podemos verlo en estos medios electrónicos y emocionarnos.
Queremos invitar a todo el público, yo creo que no es la forma más ortodoxa de ver teatro y sé que puede sacar de onda porque el teatro desde su factura no está hecho para la cámara y es raro verlo así, yo quiero pedirles que nos tengan fé, que nos regalen una hora de su tiempo, “La Verdura Carnivora” dura una hora 20 minutos, el precio del boleto es muy accesible, lo pueden ver en su casa, en compañía de sus amigos.
Les pido que nos den la oportunidad de contarles esta historia, vamos a estar el jueves, viernes, sábado y domingo. Del 22 al 25 de abril en el Festival del Monólogo del Foro Shakespeare, estaremos a través de esta plataforma Teatrix, que es una gran idea, esperamos que esto nos permita lo que nunca nos había permitido, ir a más lugares con nuestros trabajos teatrales, nos vamos a poder ver en todo el mundo.
¿Qué sucede con la protagonista después de consumar sus venganzas?
Déjate atrapar por esta intrigante historia y conoce su desenlace, cuando Verdolaga pregunta ¿Dónde me prefieren, acá adentro o allá afuera?
Compra ya tus boletos en la página de Teatrix:
https://www.teatrix.com/video/la-verdura-carnivora
Ve aquí el trailer de la obra: