Ya se había mencionado el hecho de que en nuestro país si existe la industria de la historieta, aunque muchos insistan en que no.
Claro que depende del punto de vista o la referencia que tomemos, pues si piensan en industria historietil como un sin fin de titulos de superhéroes, con mallas capas y máscaras, donde un villano pretende destruir o conquistar el universo…. No, no existe la industria.
Pero si tomamos en cuenta la industria, como una productora de historias simples, con el único fin de entretener un poco, con temas en su mayoría de tonalidad…. entonces sí, es una industria bastante prolífica.
Es increíble la cantidad de títulos que puedes encontrar en los puestos de revistas, algunos de editoriales conocidas y reconocidas por sus diferentes revistas que maneja y su trayectoria, como Mango. Algunas otras editoriales parecen simplemente surgir de la nada, lo más curioso es que cuando de repente ves algún ejemplar de una revista aparentemente nueva, resulta que es el número 185.
Sin lugar a dudas si existe el talento en México, pues la producción de éste tipo de revistas, facilmente triplica a la de Norteamérica, el punto es la temática de los ejemplares.
Existen algunos personajes que ya han durado bastante tiempo y sin embargo no se les toma como parte de la historieta, como es el caso de Caborca, el famoso Pistolero, que ha sido publicado ininterrumpidamente por más de 120 números.
La época de Oro de los sensacionales quedó atrás, puesto que se trataban historias más pícaras, sin necesidad de usar imagenes tan explícitas ni lenguaje tan florido, todo era parte del juego que se daba entre lector y artistas; dentro de su estilo, aquellas historias de Sensacionales, ya fuera de Luchas, de Traileros, de Maestros, de Chafiretes o todo lo que se pudiera imaginar, que publicara Editorial Ejea en los 70´s y 80´s, eran muy buenas.
Desgraciadamente ese tipo de humor quedó atrás, para dar paso a publicaciones de la misma temática, pero con imágenes menos cuidadas y más vulgares, de hecho existen algunas variantes de éstas, unas que son fotonovelas (que por cierto, algunas son incluso realizadas con fotogramas de películas americanas o europeas, a las cuales sólo les ponen diálogos e historia) y otras que son incluso (como dicen ellas mismas).
También hay que hacer notar que hasta en las portadas y los nombres de las publicaciones se ha caido en crear cosas morbosas para que se vendan; hay que recordar los famosos Libro Vaquero y Novela Policíaca (que se siguen editando), en los que aparecían cuando mucho, una chica enseñando toda la pierna o un gran escote en la portada; ahora no, las imagenes son completamente explícitas en portada, al igual que los nombres de la revista y el titular de la historia (cosa como Beso Negro, Medias de Seda, El pájaro escurre, Quiero llenarme de tu semen o Lubricame la papaya), situación que lleva a nuestra historieta a ser un ente errante que existe pero todo el mundo ignora.
Para terminar sólo hagamos mención de que una muy pequeña parte de el vasto universo historietístico mexicano, aún conserva cierto candor e inocencia, como son las reimpresiones que realiza Grupo Editorial Vid en las series de Lágrimas y Risas, además de los clásicos Libro Semanal o Amores y Amantes.
Por eso destaca el hecho de que sí existe historieta en México, muy a su estilo y en su corriente, desgraciadamente no son un artículo de colección como quisieramos, se quedan en simples objetos de consumismo desechables…
Pero algún día eso cambiará.