Si bien reconoce que el trabajar mensualmente y sobre una fecha de entrega evita que los autores se estanquen y los obliga a evolucionar, el autor David Macho hace una dura crítica a todos los dibujantes españoles que han ido a trabajar a los Estados Unidos. De acuerdo a lo que menciona, a cambio de tener un trabajo frecuente y remunerado, muchos renuncian a la posibilidad de crear para ellos mismos. De hecho, concluyó su visión afirmando categóricamente a estos autores nunca les darán el Premio Nacional de Cómic.