Eclipse. USA (2010)
- Dir. David Slade
- Reparto: Kristen Stewart, Robert Pattison, Taylor Lautner, Dakota Fanning, Catalina Sandino.
Calificación 3/5
Dos semanas en cartelera y el éxito taquillero adolescente del verano sigue llenando salas. La tercera entrega de la -mal llamada por cierto- Saga Crepúsculo, constituye una decente adaptación del libro de Stephenie Meyer, que de todos modos, parece el más flojo de todos: aproximadamente 700 cuartillas que no aportan mucho al desarrollo de la historia. Finalmente la conversión de Bella no se concreta, ni vemos la esperada boda tampoco, y lo único interesante del episodio en realidad, es que por primera vez vemos que Bella realmente duda entre el amor del lobo y el vampiro.
David Slade parecía ser garantía de que por fin veríamos vampiros más salvajes o mejor dibujados, pero lamentablemente no es así. Las mismas contradicciones que los amantes de género vampírico encontramos a lo largo de toda la historia, siguen presentes en ésta, quizás acentuadas en el desarrollo del triángulo amoroso. Es increíble que el vampiro no sienta que le hierve la sangre cuando perder a su amada es una verdadera posibilidad. De Drácula hasta Lestat, queda demostrado que los vampiros son criaturas pasionales, su perdición final es la de enamorarse sin remedio, arriesgándolo todo. Resulta pues, un tanto inexplicable tanta pasividad.
La historia se narra de manera plana, haciéndola en ocasiones aburrida y lenta. Poniendo el énfasis en el triángulo amoroso, otros aspectos que ayudarían a comprender la complejidad del asunto se cuentan muy de pasadita, como la historia de Rosalie y Jasper o la del propio Edward, e incluso la leyenda que da origen a la rivalidad y posterior pacto entre lobos y vampiros se aborda de modo muy superficial. Y sin embargo, todo eso ayudaría a comprender qué es lo que alimenta las dudas de Bella.
Sin embargo, los efectos especiales sobre los lobos mejoran bastante, se ven mucho más creíbles. Igual sucede con algunos de los vampiros, que dejan de verse demasiado maquillados. Pero fuera de ello, nada más que agregar a lo que representa la «soap opera» más popular de nuestros tiempos. A esperar las dos últimas entregas donde por lo menos la acción y los sucesos avanzan hacia el desenlace. Y eso ya es avanzar, definitivamente.
Lo mejor:
- El lobo por fin crece, madura, se convierte en un personaje más sólido y un verdadero rival para el vampiro.
- Un gran trabajo el de Catalina Sandino como María, aunque pudieron aprovecharla más.
- Excelente la aparición fugaz de Peter Murphy. Lástima que el público joven nunca se dió cuenta que es un homenaje al padre de todos los vampiros modernos.
- La adaptación del libro es aceptable, no había mucho para dónde hacerse, dado que es la parte intermedia y más floja de toda la historia.
Lo peor:
- Las dudas de Bella, al estar tan mal soportadas, parecen contradictorias, inmaduras. Solamente vemos que besa a los dos, que no se decide, que la abraza uno enfrente del otro. Y eso mueve más a la risa que a otra cosa, no existe conexión con el verdadero drama de pasiones.
- De todos, el personaje que menos crece y más contradicciones representa es el de Bella. Lo cual es grave, considerando que es la protagonista y de ella depende la decisión final.
- La frase de Jacob que da nombre al libro: «Puedo luchar contra las sombras pero no contra el Eclipse» ¡no se menciona nunca!
- David Slade no logra imprimir su sello, resultando la película más plana de todas las que hemos visto hasta ahora.