Ahora presentamos la entrevista original realizada a Laura Bolaños Cadena hace algún tiempo en las páginas de la primer etapa de Súper Cómics.
Laura Bolaños Cadena es una de las piezas clave en la historia de nuestros cómics, al ser junto con Alicia Ibáñez, y Yolanda Vargas Dulche las iniciadoras de la historieta femenina en México. Laura es autora de varios libros y es editorialista de varios diarios, además de autora de libros como Identidad Pedida y Otros Mitos, un tratado sobre el verdadero mexicano. La autora también pintora, el catálogo de su obra la pueden solicitar en el correo [email protected].
¿Cómo nace la historieta femenina o novela rosa en México?
«La historieta empezó siendo primordialmente masculina, tanto en las temáticas, como por los realizadores, la historieta clásica era de aventura, policíaca sobre todo y humorística.»
«México era un país en donde sus historietas, sobre todo en el Pepín y en el Chamaco se publicaban historias que continuaban de un número a otro, de publicación diaria pero todas masculinas.»
«Las pocas historias de amor que habían eran con el punto de vista masculino, como las que hacía José G. Cruz con toda la prepotencia del macho, esas en donde en fotonovelas hacia montajes para verse más grande que las mujeres que aprecian en ellas, y aunque hizo la Adelita, muy guapa y exuberante pero con actitud masculina pues se desenvolvía en ámbitos de los hombres, en un ambiente de historieta de acción.»
Poco a poco se fueron introduciendo nuevos autores con argumentos femeninos, por ejemplo entro Yolanda Vargas, al Pepín, y comenzaron con un gran éxito, en Chamaco tardaron más en hacerlo, les faltaba un poco encontrar la forma de llegarle a al gente, trataron con gente como Rosario Sansores que era una gran poetiza, pero no tenia el estilo para las historietas.
¿Y cómo entra Laura Bolaños a este medio?
Yo llegue al Pepín haciendo dibujitos, como estudie dibujo comercial, para ello me contrataron pero nunca me gusto, me gustaba mucho dibujar las historietas, pero no me dejaban , entonces Gaspar Bolaños, mi primo y creador de el Rolando el Rabioso, me apoyo par hacer mis primeros argumentos¿Entonces la pasión por las historietas la trae en la sangre? Desde niña me la pasaba leyendo las historietas y dije yo lo puedo hace mejor que los hombre que hacen estas cosas, desde ahí nació esa necesitad de crear historietas.Retomemos nuestra historia, la revista no se concreto en su género rosa pues el editor del Pepín de aquel entonces no era muy hábil. Pero después Jorge Pasquel compro la editorial y ya me dejaban un poco más dirigir las revistas, meterme en contenido y dirección artística, y entonces cambio manos de Romulo O´Farill, la editorial, ya ahí fue donde salí de la editorial por un tiempo y comenzaron ha hacer cosas incongruentes como no terminar historias o anunciar en portada histo
rias que no aparecían en los interiores.
¿Y entonces cuando entro de lleno a la dirección, si para ese entonces estaba fuera de la editorial?
En 1949 fui ver Fernando Canales, editor de las revistas y a demostrarles que estaban haciendo mal la revista, pero de hecho yo no quería que me dieran trabajo como directora sino como argumentista, no me quedo de otra y agarrar el puesto de supervisora, entonces le di completamente el cambio a la revista Chamaco que la convirtió en la primer historieta femenina, eliminando las historias de hombres y comenzamos a probar nuevos argumentistas y dibujantes, así que fuera de Guillermo de la Parra que si sabía hacer historieta femenina, nos quedamos con puras mujeres como argumentistas, los hombre sólo se dedicaban a dibujar. Mujeres como Alicia Ibañez, Carmen Hernández, Cecilia Trujeque, Josefina Díaz Herrera, Elba Bolaños y Guadalupe Hernández, además de algunas otras que no tuvieron tanta consistencia en las revistas.
En ese momento llegó a dominar la historieta femenina, desplazando a la masculina, Marino Carrera que estaba en la promoción de ventas y cobro, por conversaciones que tenía con los agentes, que la gente ya no quería las historias continuadas, sino historias completas. Pero a Canales no el parecía la idea.
¿Y cuando nacen otras propuestas de historietas?
Entonces Pepín y Chamaco empezó a morir y Marino le pido nuevamente que las redujera en una sola historia, entonces Sealtiel Alatriste y una servidora volvimos con al idea de publicar historia que ya habían salido pero en un solo número, utilizando un tiraje muy reducido, y así nació el Libro Mensual pero la demanda fue tal que se cambio a quincenal, era curioso ver que se devolvían de 4 o 5 ejemplares de 40, 000 publicados. Y así nació el Libro Semanal. Sigo subiendo y los agentes seguían pidiéndolo.
¿Pero tú siempre has utilizado un seudónimo para publicar, cierto?
Como yo era la directora tuve que utilizar el seudónimo de Abril y así ya me quede hasta la fecha, imagínate a la directora escribiendo y además a los hombres le muy molestos por tener una jefa. Las historietas mexicanas seguían empujando. Actualmente ya sólo hay dos mujeres en el argumento en la editorial.
Siempre se ha visto a la historieta femenina con desprecio, se le ve como novelita rosa, cursi y de mala calidad, la verdad es que el trabajo que se hizo, en estas revistas es muy superior a lo que se hace en las telenovelas, ya que se para las revistas de nosotros se hacía un estudio de caracteres, siempre en las tramas se veía un contenido feminista, se ponía una semilla de dignidad.
¿Cómo se buscaba esto?
A diferencia de esas historias tan de moda en las que la mujer es abnegada o peor aún es vista como un mero objeto, en las nuestras siempre se ha trabajado en pro de la enaltecer la autoestima de las damas, presentando protagonistas que se liberaran en contra del maridos que las hacían menos, incluso tocamos temas muy delicados.
Muchas veces me pregunte porque si a diferencia de Yolanda, que era muy dulce para decir las cosas en Lagrimas, Risas y Amor, y que era muy buena, teniendo su público, yo tenía éxito si le decía a la gente lo que tal vez no quieren leer, lo contrario a lo que piensan, incluso podemos decir, realidades.
Lo importante para el éxito, más allá que haya público para todo, lo importante en cualquier género literario será la forma en la que digas las cosas.
Platiquemos más de lo que hace tan especial al Libro Semanal.
Como te decía al tratar temas poco convencionales en lugar de sufrir rechazo, a la gente le gustaba, cuando llegamos100 mil ejemplares no cabíamos de la alegra, después llegamos a 200 mil y hasta los 500 mil, semanales, siempre el estilo es lo que nos ha distinguido.
Otra atractivo fue el adaptar al ambiente mexicano obras de Shakespeare, o las historias costumbristas de campo o de ciudad chica, al medio de las historietas, grande novelas que se reasaltaban los valores nacionales, textos de Juan José Arreola, en donde por el estilo neutro de la obra se presta muy bien para adaptarlo a las viñetas. Siempre en las tramas hemos pugnado por no ser obvios, porque sean buenas.
Soy una autora que sigue vigente, no vivo de glorias pasadas, aunque la longevidad en este negocio la he pagado de otras maneras, ya que he visto partir a muchos de mis colaboradores. Pero aún así puedo decir con la frente en alto al que la historieta femenina, el Libro Semanal, ahora Historita Semanal dentro de Mina Editores, ha sido pieza clave en el desarrollo de la historieta mexicana.