
Ahora presentamos de manerá integra a entrevista que se presentó en el número 294 de Super Luchas, la Revista de los Conocedores a Humberto Ramos y Paco Herrera sobre Rabia, la compañía de Juguetes que esta dando mucho de que hablar. Los artístas también hablan de sus carreras en el mundo d elas licencias y los juguetes.
Recuerden que los Productos Rabia, disponibles en Tienda.SuperLuchas.net
Humberto Ramos y Paco Herrera son dos artistas mexicanos conocidos prácticamente en todo el mundo gracias a que han trabajado para las compañías de entretenimiento más importantes del planeta: Disney y Warner Bros., así como para las editoriales de cómics más famosas del mundo. Entre los personajes a los que han prestado sus trazos podemos mencionar al Hombre Araña, Wolverine o Venom. Ahora, junto con Jorge
Juárez, han decidido emprender una nueva aventura como empresarios. Tras su contacto con diversos medios de arte y entretenimiento han creado su propia línea de esculturas y figuras de acción, que pueden competir fácilmente con las mejores del mundo y entre las cuales seguramente lograrán posicionarse pues la calidad de sus trabajos es verdaderamente sorprendente. Ellos lanzarán estos productos bajo su propio sello llamado sencillamente «Rabia».
¿Cómo surge la idea de hacer un trabajo de parafernalia en México y para México?
Humberto Ramos: «La idea es de Paco Herrera y nace de su amor por los juguetes y la inquietud de crear figuras en México».
Paco Herrera: «Como dijo Humberto, desde hace años tengo esta inquietud y hace más de un año conocimos a un amigo escultor y fue cuando coincidimos con Jorge Juárez en esta idea de hacer figuras de acción en México y decidimos unir esfuerzos. Es algo
de calidad y con un buen volumen de producción».
– Paco, tu entraste al mercado sajón mediante las guías de arte en animación…
«Así es, desde hace unos años realizaba arte para personajes licenciados de Warner Bros. Junto con Leonardo Olea realizamos todo el arte del CMLL y, como sabes, ha sido un concepto que le ha dado la vuelta al mundo. Incluso AAA ha tratado de hacer algo parecido. Yo sigo haciendo guías de arte para Looney Tunes. Lo del CMLL, aun cuando no aparecen nuestros créditos, fue muy gratificante. Toda la gente notó que era nuestro trabajo porque afortunadamente pudimos imprimir nuestro sello, pues al no ser personajes establecidos como lo de los Looney Toones pudimos actuar libremente. Aun así tuvimos que hacer una guía de arte para futuras ediciones y eso fue algo que en México no se había hecho antes».
De alguna manera ustedes han estado vinculados con la lucha libre. En tu caso, Humberto, tenemos tu experiencia en
«Némesis 2000», que después de «La Bestia Roja» fue uno de tus primeros trabajos…
«Sí, yo trabajaba entonces con Oscar González Loyo y queríamos hacer un cómic con Mil Máscaras, Canek e Hijo del Santo. Quisimos hacer un tipo de Liga de la Justicia a la mexicana. Ya había dibujado cuatro números cuando presentaron el proyecto. A la mera hora, uno de los tres luchadores, o los tres, no estuvieron de acuerdo. Como ya teníamos todo, a los de la revista ‘Colosos de la Lucha Libre’ les agradó, sólo se rediseñaron los personajes, se entintaron y salió un número de ‘Némesis 2000’, como se le conoció al proyecto y que ahora forma parte del panteón de personajes que Oscar maneja. Así debutaron Shaman Ek, Centinela y Tao. Salió un número de tipo Disco Póster, es decir que en cuatro entregas se presentaron las páginas y para el centro se elaboró una ilustración que en sí era el póster. Claro, en ese entonces no tenía el estilo que manejo ahora».
– Luego viene otro acercamiento a los cómics y digamos también que tu primer acercamiento con los juguetes…
«DARPS ocurrió a principios de los noventa. En nuestra primera convención de cómics de San Diego, junto con Roberto Flores, Oscar Pinto y Francisco Velasco (hoy Juan Vlasco) nos fuimos a compartir nuestros sueños en los viajes que realizaba Oscar. Ahí Roberto Flores, que es muy bueno para las relaciones públicas, conoció a Vincent Valdez, un cuate oriental que quería sacar juguetes para México. Entonces había pequeños muñequitos de inyección basados en nuestros diseños, y nosotros felices porque ya estábamos haciendo un cómic para Estados Unidos y se empezó este proyecto de cómics y juguetes. No eran tan atractivos los dibujos, o por lo menos así los veo ahora, pero eso sí, teníamos nuestros juguetes: tres muñequitos y un cómic. Fueron doce en total».
Después de convertirte en un artista internacional regresaste a México para participar en otro proyecto de lucha libre, ¿cierto?
«Así es, fue cuando hicimos ‘Tinieblas’. Para desgracia de mis detractores, de vez en cuando trabajo para proyectos en México que creo tienen valor y pueden tener éxito, o que simplemente me gustan porque son padres y tienen cierto nivel de calidad.
Luis Gantús me contactó para hacer las portadas de Tinieblas y me invitaron a este proyecto con el que se quería llevar al luchador al plano de superhéroe y bueno, como pasa muchas veces, el cómic no se vendió como se esperaba. Ahí nos dimos cuenta que vender cómics en México no es el gran negocio y que la gente busca otras formas de entretenimiento más interactivos e incluyentes, como el caso de los videojuegos. Esa es una de las razones por las que Tinieblas no pudo seguir».
– Paco, tu también estuviste involucrado en «Tinieblas». ¿Alguna vez pensaste que
tendrías la licencia para diseñar las figuras del CMLL?
«No, ni idea. De hecho casi todas las licencias y guías de arte se hacen en Estados Unidos, pero el CMLL es la primera licencia que se hace fuera de ese territorio.
Tuvimos suerte de que la responsable de la oficina en México nos diera las libertades para elaborar un producto más atractivo».
Aun sin conocerte la gente ubica tu trabajo…
«Es bonito ver la guía de arte y que tu trabajo sea visto por la gente, pero un defecto que tengo es que mi trabajo no me gusta después de un rato de que lo realizo. Es decir, casi siempre me emociono en el momento, pero pasa el tiempo y ya tengo otras cosas y no sé, a las dos semanas ya no me gusta el trabajo. Uno siempre anda pensando que nuevo giro dar a nuestro trabajo y ver qué se puede hacer para mejorar».
Con «Rabia» la idea principal era poder explotar tus propias creaciones…
«Claro, la idea es poder mover las licencias por todos lados y ver plasmado tu trabajo, pero sobre todo el hacer un trabajo que sea reconocido por toda la gente y poder unir fuerzas para que las empresas vean que en México se pueden hacer cosas de calidad.
La globalización nos permite mejorar la calidad y ver que en todos lados se pueden hacer muchas cosas.
Además ha sido una grata experiencia que nos ha permitido conocer todos los procesos de una producción».
Humberto, ¿qué sientes de poder realizar tu trabajo aquí?
«Siempre es gratificante ver tu trabajo en otros ámbitos y yo me siento muy orgulloso de poder estar con gente que se dedica a hacer juguetes en muchas partes del mundo, además de poder mostrarles que hay mucho talento en México para la elaboración de juguetes. Nosotros con ‘Rabia’ estamos formando parte de un movimiento que está haciendo que el trabajo de los artistas llegue a otros ámbitos, a la gente que de pronto no ves. Ahora con esto se han formado redes y alianzas, lo que pasa es que en México no estamos acostumbrados a compartir el éxito, el progreso o el avance de los pequeños pasos que damos, sin darnos cuenta que, sumándolos, podemos dar zancadas. Por eso nosotros estamos abiertos a unirnos con otros estudios o empresas, para hacer más».
¿»Rabia» es la punta del iceberg para que la gente se anime a hacer más cosas?
«No lo sé, pero si te puedo decir que nos hemos dado cuenta de que esto es muy grande y hay muchas cosas por hacer. Siento que podemos llegar a hacer más, llegar a otras empresas que tengan recursos y les falten ideas o recursos».
Ahora tus diseños llegarán tal y como los concebiste, ¿no?
«Para mí ese es el mejor de los escenarios ya que en el taller de ‘Rabia’, aparte de que tenemos gente con mucho talento, además nos gusta. Cuando tu diseñas una idea o un personaje, no te imaginas que van a hacer con el diseño, aunque en realidad te das cuenta de que está más alejado de lo que era tu visión personal, como cuando se basaron en mis diseños para hacer figuras de ‘Spider-Man’ o como sucedió con las figuras de acción de ‘Crimson’. En ambos el licenciatario y sus escultores no captaron la esencia de los personajes. Eso suele pasar cuando no hay interacción entre los que proyectan y los que producen, pero ahora nosotros tenemos toda la injerencia para crear el personaje y llevarlo. Esta diferencia es como del cielo a la tierra pues podemos ver más».
¿Que licenciatarios se han acercado a ustedes para sacar productos?
Paco: «Está Warner y otros más que pronto les informaremos para poder tenerles listas las nuevas propuestas para el verano. La verdad es que esto ha sido muy rápido y nos motiva. La gente nota que sabemos y por eso vienen a pedirnos que les hagamos la producción completa de sus productos».
Humberto: «Eso te ayuda. Tenemos la infraestructura, no somos improvisados, tenemos las oficinas para recibir a nuestra gente. Eso, entre otras cosas, habla muy bien de ti con los potenciales clientes. Te viste de otra manera. Aún no podemos decir quiénes serán a los que les produciremos el próximo año porque aún no tenemos los pelos en la mano, pero si te podemos decir que son empresas importantes en lo que hacen, aun cuando no tienen mucho que ver con lo que hacemos hoy en día. Verán como nos va a ir muy bien».
¿Paco, cuál es el proceso para la elaboración de una figura?
«Se divide en dos procesos: preproducción y producción. En el primero entra gente como Chucho Rojas y Edgar Espinosa, dos escultores excelentes. Luego está Arturo Ramírez, un excelente decorador de ‘master’. Ángel Ramírez hace los moldes y Leonardo Olea ayuda mucho con el diseño y le da un toque final a todo lo que producimos. Luego viene la producción en las fábricas. Tuve la experiencia de estar en China y ver el proceso, eso fue muy bueno ya que con los ingenieros de producción conocí de principio a fin este paso y me dieron consejos sobre materiales, moldes
e incluso de cómo mejorar tus diseños para abaratar costos. Por eso ellos deben ver tus figuras de acción para que exista esta retroalimentación. Además, en este proceso una pieza clave es Jorge Juárez, el CEO de la empresa y el encargado de la parte legal y comercialización, la gente que trabaja haciendo los prototipos para evaluar los costos reales».
¿En dónde se pueden conseguir los productos de «Rabia»?
«Ya están a la venta en Internet, en brandstudiopress.com y por supuesto en Superluchas.net/shop. Queremos entrar en algunas tiendas especializadas como de arte urbano y de comics para que la gente tenga acceso a las ellas».
– ¿De dónde surge el nombre «Rabia»?
«Pues de las ganas de hacer las cosas y concretar proyectos. Entonces nos entró la rabia para empezar a trabajar, dejando pláticas muy bonitas y cenas muy caras. Si lo ves como un virus la idea es contagiar a la gente. Prepárense para dejarse contagiar por ‘Rabia'».
¿Qué esperan de «Rabia»?
«No podemos correr sin antes caminar ya que ahora somos neófitos como empresarios. Hemos aprendido de nuestros pocos errores y por eso queremos que la gente comparta con nosotros nuestro servicio e interés en el mundo del entretenimiento, que podamos crecer poco a poco y se generen más cosas».
Así concluye nuestra entrevista. Estén muy pendientes de esta nueva empresa que verdaderamente revolucionará el mundo de las figuras de acción y esculturas en nuestro país, y que todo lo relacionado a la lucha libre que pase por sus manos tendrá el indiscutible sello de calidad que sólo «Rabia» puede imprimir.