“El Fantomas mexicano ha sido el más famoso”
Platiquemos más de esa etapa tan productiva con Fantomas.
“El personaje debutó en el número 106 de Cuentos Clásicos. Tal fue el éxito, que después de ciertos números se decidió sacar una revista quincenal con Fantomas. Esta revista tuvo mucho éxito en Latinoamérica, incluso en España se hizo un artículo en la que se le reconocía, se hablaba de un grupo de dibujantes coordinador por el señor Cardona Peña, lo cual no era cierto pues cuando yo estuve en la revista todo lo hacíamos entre Guillermo Mendizábal y yo, aunque cuando salí de la revista, él siguió escribiendo las historias. Recordemos que todo empezó como un proyecto de cuatro números, y de ahí se extendió hasta hacer la serie tan famosa que todos conocieron”.
¿Cómo diseño a Fantomas?
“Guillermo, como todos los argumentos, describió al personaje y cómo lo concebía. Me dijo que necesitaba a un personaje vestido muy a la usanza del siglo XIX con una máscara tipo Ku Kux Kan, pero la verdad no se me hacía muy elegante, y menos heroico. Lo que quería era que representara el poder y el miedo que impone a sus rivales, por eso le puse la máscara pegada a la piel en donde apenas y se adivina la boca, además de la levita, el sombrero y la capa española”.
¿Todo este concepto nace desde Tesoros de Cuentos Clásicos?
“ Fantomas viene de la literatura francesa, y lo han dibujado muchísimas personas, cada quien le ha dado su propia personalidad, incluso en el cine, pero cuando salió en México, fue un gran éxito, y le dio la vuelta al mundo. El Fantomas mexicano ha sido el más famoso”.
¿Y cómo se crea el mundo de Fantomas?
“A petición del argumentista se requería que al personaje se le rodeara de ayudantes y personajes de apoyo, por ejemplo los agentes X, Y y Z, pero a mí se me ocurrió que sería mejor rodeado de mujeres. Lo llené de chicas, y el argumentista fue quien le puso los nombres de los signos del zodiaco. Entonces hubo la necesidad de hacer que una de ellas sobresaliera más, y así de las 13 chicas, surgió el personaje de Andrómeda, que podemos decir que hacía las veces de brazo derecho y pareja de Fantomas. La idea fue de Mendizábal, y yo le di la imagen oriental”.
“Julio Cortázar escribió un episodio”
¿Y qué papel entonces jugaba Cardona Peña?
“Alfredo Cardona Peña, reconocido como uno de los grandes poetas del siglo XX, de origen costarricense, fue una persona muy preparada. Como editor de la revista pedía una calidad excelsa en los argumentos, y Mendizábal y el resto de los argumentistas lo lograron. Como decía, él era como el editor, pero el equipo éramos sólo los dos, aunque es cierto que con el incremento de popularidad del personaje, fueron entrando otras personas. Yo llegué a tener tres ayudantes que estaban en el montaje de los cartones, y en tintas y fondos otros tres. Claro que hubo equipos, y más después del número 50, que fue cuando dejé la editorial en definitiva. Incluso en muchas historias que se reeditaron en formato de libros o en formato de minis, eran las mismas historias y se omitía mi nombre”.
Y los demás personajes de la historia, ¿cómo surgieron? Por ejemplo, Gerard.
“Él nació en la novela, donde como el inspector de la Policía de Francia, se dedicaba a seguir al personaje”.
¿Y el profesor Semo?
“El concepto lo creó Mendizábal, al igual que a Fandor, que desapareció poco después, que era el ayudante de Fantomas y el predecesor del profesor, aunque en la creación de este científico lo diseño como un tipo Q el señor Carlos Hernández. Como decía, los conceptos eran de él, pero los dibujantes le ponían el toque final”.
Y las historias, ¿cómo surgían?
“A Guillermo se le ocurrió combinar hechos reales adaptándolos a Fantomas, ya que era el que hacía las travesuras a la vieja usanza, pero con todas las implicaciones actuales. Por lo general el argumento era plano, yo hacía la historia más rica creamos un ambiente de acuerdo con el personaje, siempre practicando algún deporte, con las chicas y esas cosas, poníamos movimiento a la historia y detalles que para muchos lectores pasaban desapercibidos, es decir, no sabían hasta dónde llegaba la labor de uno y de otro, pero Cardona sabía perfectamente qué hacía cada quien. Definitivamente el personaje se enriquecía con las tramas de escritores de la talla de Héctor Anaya, Gustavo Maltreta, incluso Julio Cortázar, que escribió un episodio”.
¿Y las “splash pages” tipo Spírit?
“Más bien eran como una segunda portada, ya que diversos portadistas hacían su trabajo en óleo, no recuerdo los nombres, pujes fueron muchos, pero entonces yo diseñaba mi propia portada dentro de la historia. De hecho, a los pocos meses que salió Fantomas, se relanzó The Spírit en México, y sí definitivamente fue una gran influencia para mi el señor Eisner”.
¿Y cuál fue su participación en la segunda era de Fantomas en Editorial Vid?
“Ninguna, simplemente me llamaron para que les permitiera editar al personaje, Jorge Velasco habló conmigo y me dijo que me iban a dar un personaje de las ganancias y mi crédito como creador. Como en ese entonces yo trabajaba para la editorial con Samuray, no me pude negar, pero tampoco tenía tiempo de hacerla, de hecho sólo colaboré en un número. Por lo menos me reconocieron mi labor, aunque ya no fue lo mismo y la revista no tuvo tanto éxito como antes” finalizó.