Por Juan Carlos Nungaray.
El 2014 nos ha traído grandes aportes en la música, un claro ejemplo de esto es; el dueto Rodrigo Y Diego, que llegan a la escena con un concepto romántico y de alta calidad, con voces impresionantes y letras que a todos nos enganchan desde el principio de la canción. Los jóvenes han demostrado con su disco “Nuestro Destino”, el talento que les corre por las venas, heredado de su madre; la gran Aida Cuevas.
¿Cómo se dan cuenta que la música es su vocación?
“Desde que amanecía escuchábamos a mi madre cantar, nos llamó la atención la música desde muy temprana edad, mi hermano Rodrigo empezó a tocar su primer instrumento desde los cinco años, yo el piano a los ocho, y desde ahí no paramos de tocar. Simplemente era algo que traíamos muy dentro, con el tiempo decidiríamos estudiar una carrera profesional en música”. Comentó Diego, lleno de carisma y con excelente actitud
Aunque es obvia la química que tienen al cantar juntos, preguntamos si en algún momento pensaron en ser solistas y no un dueto pop, a lo que Rodrigo respondió…
“De alguna manera vas pensando que tu camino es ser solista, de hecho mi hermano era mi director musical cuando yo trabaja en un proyecto en solitario, lo mejor de todo es que cobraba muy barato – Rodrigo bromea al respecto-, yo cantaba sólo, pero dentro de los shows interpretábamos algunas canciones juntos, entonces nos dimos cuenta de la respuesta del público y, vimos que era muy buena, entonces decidimos formar un dueto”.
Actualmente se encuentra en la promoción de su primer álbum; “Nuestro Destino”, un trabajo discográfico al que no se le encuentran cosas malas, al contrario, todo en él es calidad, las letras, los arreglos, la producción en general que corrió a cargo del mismo Rodrigo, en la coproducción Diego y en la producción ejecutiva está la señora Aida Cuevas, a quien nombran “su ángel guardián”. Además cada uno de los temas está inspirado en realidades, de esta manera; podemos ver a los verdaderos Rodrigo y Diego.
El 20 y 21 de junio; se estarán presentando en el Lunario del Auditorio nacional al lado de su madre y su tío Carlos Cuevas. Esto dará como resultado cuatro voces y una bohemia que con todo el sentimiento familiar encantaran al público.