Por Norma Lorena Loeza
Han Solo. A Star Wars history. USA ( 2018)
- Ron Howard
- Reparto: Alden Ehrenreich, Emilia Clarke, Woody Harrelson, Donald Glover, Joonas Suotamo, Thandie Newton, Paul Bettany.
Alguna vez leí por ahí que el personaje más popular de la saga Star Wars, era Han Solo. Me pareció que era bastante lógico. Los Jedis – como supimos finalmente- nacían con esa habilidad, es decir que no cualquiera podría serlo. Los personajes centrales era esta suerte de caballeros (de cualquier lado de la fuerza, finalmente era criaturas diferentes) o de la realeza, o de la elite política. Pero Han Solo era un tipo cualquiera, astuto, aventurero, un tanto cínico que terminaría siendo un héroe legendario y quedándose con la princesa. Incluso el padre de quien le daría un nuevo impulso a la confrontación con el lado oscuro.
Esta reflexión seguramente pasó por la mente de los ejecutivos de la franquicia, que pensaron que sería un éxito arrollador filmar su historia en solitario. La película no lo ha sido y hay varias explicaciones para ello, aunque – a mi juicio- la más importante es que es una película de aventuras, pero ya está muy lejos de ser una cinta auténticamente Star Wars. Trataré de no sonar como fandom amargada que culpa a Disney de destruir sus sueños, pero es verdad que cada vez menos elementos clásicos de la saga – y que nos identificaban con ese universo- aparecen en estas historias alternas.
Para empezar, nos cuenta sin contar. Seguimos sin saber quiénes son sus padres y cómo acabó de ladronzuelo en las calles, vaya, hasta el apellido es resultado de las circunstancias y no de su historia familiar. La cinta nos cuenta ese momento en que conoce a Chewie, a Lando, pierde una novia y pilotea por primera vez al Halcón Milenario. Todo eso pasa en algún confín de la galaxia donde se menciona – un par de veces- al Imperio, se ven troopers y androides ayudantes más como de escenografía y – por ejemplo- de la fuerza, nadie habla nunca.
Algunos guiños a las historias clásicas no son suficientes para hacernos sentir que de verdad es una historia de Star Wars, como reza el subtítulo. Sin embargo, no todo está perdido. Otro de los personajes más queridos de la saga resulta ser toda una revelación, al grado de ¡robarse la película!. Chewie, nuestro Wookiee consentido resulta ser el gran logro de esta cinta y ello quizá pueda explicarse por una razón muy simple: nadie extraña, ni compara al actor original con el actual. Si bien Alden Ehrenreich no resiste la comparación con Harrison Ford, a Chewbacca no le sucede lo mismo, el traje de peluche y el conocido rugido, demuestran que están en su mejor momento.
La franquicia de verdad peligra si no recupera su esencia original. Ojalá los directivos lo consideren para la enorme lista de películas unitarias que tienen planificadas. Un holograma con un personaje clásico no es suficiente. Sin la filosofía rebelde, el misticismo de la fuerza, y un buen combate con espadas Jedi, esto es todo menos un película Star Wars. Que la fuerza nos ampare.