Si bien es cierto que en los fines de semana anteriores Wanted, Wall – E y Hancock lograron una recaudación espectacular en los estados Unidos, la cinta de Will Smith no será del agrado de las grandes masas.
Las razones son varias, aunque la cinta tiene grandes momentos y una gran sorpresa que aun sus grandes detractores no podrán negar, es victima de sus propias malas decisiones, algunas cuestiones que hubieran sido muy afortunadas si tan solo se hubieran dejado insinuadas la hacen un producto mas mundano, ordinario y hasta un poco vulgar.
La belleza se hace presente y la historia, a pesar de tener grandes errores es rescatable.
Si bien la taquilla le ha respondido y es y el octavo filme de Will Smith que rebasa los 100 millones de dolares, no es una buena entrada al genero de super héroes.
En México pintaba para ser un gran duelo, Hellboy vs Hancock, con otros detalles como que Del Toro es mexicano (y un genio sea donde sea) y que Will Smith es taquillero en éste país, pero la verdad, la secuela de la creación de Mignola gana por barrida.
La sorpresa, aún que si es un shock, le resta a la película de lo que es más interesante en el genero de super-héroes, nos deja sin oportunidad de un villano.
Aunque yo soy un fan irredento de Will Smith, debo admitir que la película es mala.