El Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra ofreció una mesa redonda en honor al escritor Carlos Fuentes, aunque el objetivo principal era el análisis de sus facetas como jurista y diplomático, pues este centro consideraba que su labor literaria opacaba los logros del mismo en estos ámbitos. Curiosamente, este aspecto no se logró, pues su presencia como escritor dominó todo el evento. Sin embargo, todo lo que se vertió en el encuentro hace que difícilmente pueda llamarse fracaso. A pesar de su reciente muerte, sigue siendo presencia obligada en los círculos intelectuales del mundo.