Dr. House una de las series medicas más importantes de los últimos años, una gran serie de televisión que durante 8 años entretuvo con astucia y mucha inteligencia al público, un tv show muy original en el que el drama, los misterios, la ironía y el sarcasmo estaban a la orden del día.
Yo creo que el éxito de Dr. House no radicaba en los enigmas médicos, no, programas sobre resolver misterios al mero estilo de Sherlock Holmes hay muchos y muy seguramente los fanáticos de la serie sabrán que la mancuerna Holmes y Watson se replicó en este show con House (Holmes) y Wilson (Watson), pero tampoco tuvo que ver que estén de moda las series médicas, el éxito de Dr. House radico en la horrible forma de ser de este gran e inteligente personaje, una forma de ser tan dura, cruel, cínica, irónica e inteligente que inspiro a muchos como modelo a seguir. De hecho existe un libro basado en este personaje ficticio llamado “Dr. House libro – Guía para la vida” para todos aquellos que desean seguir los pasos de este personaje, un libro escrito por Toni de la Torre en 2007 en el que se aconseja a personas sin criterio cómo comportarse con los demás.
Realmente me sorprende mucho que alguien desee seguir esa personalidad como un modelo deseable, se me hace muy wannabe; una cosa es ser auténticamente insoportable y otra cosa es actuar como tal, resulta patético, pero si compras el libro para criticarlo, hacer rico al autor y ver qué es lo que dice no te crítico, pero es que muchas personas a partir de este doctor brutalmente honesto empezaron a imitarlo, lo cual resulta paradójico si lo analizas.
Ser una persona patológicamente odiosa e insoportable pues está bien si así eres, no te queda de otra, pero imitarlo, resulta perturbador.
El éxito de esta show fue ese, la forma tan radical con la que Dr. House trataba a los demás, la forma en la que analizaba el espectro de emociones humanas minimizándolas y satirizándolas siempre, de alguna forma, creo que ese vicio lo tienen todas las personas inteligentes, bien, se dice que el sarcasmo y la ironía son de mentes inteligentes, pero nos estamos desviando un poco del tema.
Hugh Laurie la superestrella que una vez participo en Stuart Little y otros proyectos pequeños parece ser que se ha encasillado en el rol de antipático intelectual, en el rol que le dio la fama desde hace muchos años parece ser que se convertirá en su maldición y cada que participe en un proyecto nuevo será como ver a Dr. House haciendo más cosas y es que realmente este actor se metió en la piel del personaje al punto que muchos no podemos olvidar que es y siempre será Dr. House.
Bien habrá que verlo en más programas y cine, pero no solo como doblaje, sino realmente ver a Hugh Laurie en nuevos papeles que le exijan mucho más y borren por completo de nuestra memoria al doctor cínico que tanto nos gustó durante mucho tiempo. De momento anda metido en la música y lo más nuevo que se puede ver es este documental donde él es el protagonista, con reportajes y entrevistas.
MMMMM, no sé ustedes pero yo quiero verlo de regreso en la tele para ver si se quita el traje de doctor o este lo perseguirá por siempre.
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