Existen todo tipo de comiqueros, desde los que son fieles seguidores de un personaje, los que andan cazando números especiales, los que buscan portadas variantes, los que compran para vender después, los que coleccionan todo lo de algún dibujante o escritor, los que se dicen profesionales, los que juntan solo alternativo… en fin, hay tantas variantes como tierras en el DC de los 70 (además de sus respectivas combinaciones).
Sin embargo, existen algunas cosas que en mayor o menor grado (en algunos es una simple molestia, pero en otros puede llegar a ser hasta patológico), tienen todos los comiqueros.
Aquí les van algunas de estas cosillas que molestan a los comiqueros.
- Que su cómic favorito se cancele o en el peor de los casos se retrase.
- Cuando sin previo aviso incrementan el precio de sus cómics.
- Que alguien lea su cómic nuevo antes que él.
- Encontrar que el ejemplar que va a adquirir, es el último de la tienda… y que este maltratado.
- Descubrir un horrible final de arco, después de haber adquirido los 25 números que lo componen.
- Ver que la portada variante es 100% mejor que la normal, pero es 300% más cara.
- Que al comprar sus cómics, ya no hay «bolsitas» ni «cartones».
- Cuando su titulo favorito se convierte en un tie in de una macrosaga veraniega que no le interesa.
- Encontrar que en sus cómics, se presentara junto a su personaje favorito, el personaje que mas odia.
- Que la adaptación al cine de su cómic predilecto, no sea acorde a la serie y este llena de errores, tonterías y baches de continuidad.
- Cuando después, gracias a esa adaptación al cine de su comic, su personaje sufra cambios que son adaptaciones de la película.
- Comprar un cómic para descubrir que solo es una segunda edición con portada diferente, de un ejemplar que ya tenía.
- Que alguien le platique el desenlace de la historia que está siguiendo, antes de leerla el mismo.
- Cuando descubre que su artista favorito, es un pesado y elevado.
- Que al recuperar el cómic que presto, después de un buen tiempo, tenga dobladas las esquinas o este mengambreado de alguna sustancia extraña.
- No encontrar su cómic en primera edición y tener que esperar a que salga la reimpresión.
- Cuando finalmente encuentra el numero que le falta, tras años de búsqueda, pero que este en pésimas condiciones o se precio este en varios salarios mínimos.
- Que su cómic favorito cambiara de artista (o escritor) y el relevo es uno de los que menos le gustan.
Estas son solo algunas cosas que ni en conjunto, hacen que dejemos este vicio… perdón, hoobie.
Y a ti, ¿que te molesta como comiquero?… y mientras se les pasa el enojo, recuerden que leer un comic diario, mantiene una imaginación sana.