Han pasado 14 años desde que Brad Bird entregara una de las mejores películas de un género que aún no sabíamos que lo sería, el de superhéroes.
14 años después con un género consolidado en taquilla y en el imaginario colectivo Brad Bird y PIXAR regresan justo al momento final de Los Increíbles para contarnos sobre el enfrentamiento épico contra «El Subterráneo» que auguraba el final de la primera parte; así comienza «Los Increíbles 2» 14 años es una vida, muchos de los niños que vieron la primera parte ahora llevarán a sus hijos para ver esta secuela de una de las mejores películas de PIXAR, tanto para el público en general como para los críticos especializados. Y es que hace 14 años los superhéroes sorprendían hoy tenemos una película de estos cada 2 meses.
¿Cómo hacer que esta secuela se sienta necesaria? Sencillo, no te traiciones a ti mismo. La primera entrega trataba de una familia que tenía super poderes no de superhéroes siendo una familia, esta segunda trata acerca de lo mismo antes de ser superhéroes antes de ser un equipo los Parr son una familia y justo de eso trata esta cinta con un twist acorde a los tiempos. Lo acontecido en la 1er entrega y el enfrentamiento contra el «El Subterráneo» llama de nuevo la atención del público hacia los superhéroes pero estos continúan siendo ilegales; ahí es donde entran los hermanos Deavor, Winston y Catherine están dispuestos a reclutar a Mr. Increible Frozono y ElasticGirl para usarlos como punta de lanza para un cambio en las leyes y políticas contra los supers aunque de primera instancia prefieren que ElasticGirl sea la imagen publica de esta campaña.
Esa primicia nos da pie a tratar temas como el empoderamiento de la mujer o los caducos roles de género para empezar pues si rascamos un poco más podríamos hablar de oponernos a leyes a todas luces injustas o el control que tienen algunos medios de comunicación sobre poblaciones enteras, no es casualidad que Los Increíbles en su momento fuera considera la película más madura de PIXAR. Con el toque justo de comedia, acción y ternura. Mr Increíble brilla como padre, Jack-Jack se roba buena parte de la peli y Violeta continua siendo ese personaje que tiene el mayor crecimiento.
La animación es tan buena como lo podemos esperar, aunque no es revolucionaria como en su momento la primera si lo fue (recuerdan el cabello mojado luego de que el avión se estrellara ¿?). El diseño, vintage futurista, va muy con la época que quieren retratar y aunque hay mas escenarios urbanos a diferencia de la primera parte no cambian radicalmente el concepto previamente presentado. Si acaso el único pero que le podría poner a la cinta es el diseño de los nuenos supers…es….cómo decirlo ¿?… genérico intercambiable, aburrido, plano, simple! Sin chiste sin gracias cero memorable todos esos supers nuevos que nos presentan, que igual no son de vital importancia para la trama pero igual hubiéramos agradecido un poco más de diseños, y porque no, incluso algunos homenajes. En conclusión, una secuela mucho más que aceptable que hará las delicias de los fans de la primera entrega. Aunque hay que ser sinceros no logra superarla, aunque no lo hace por muy poco.