- Plan Nacional de Rescate y Fomento a la historieta
Tomando en cuenta que…
Durante gran parte del siglo XX, la historieta mexicana tuvo un papel preponderante en nuestra sociedad, no solo como una eficaz formadora de lectores, sino que también impactó favorablemente en las campañas de alfabetización, en el crecimiento y fortalecimiento de la industria editorial y en general coadyuvó a elevar el nivel cultural de sus consumidores, convirtiéndose en un símbolo de identidad nacional, ganando incluso reconocimiento a nivel internacional.
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La historieta mexicana tuvo dos etapas de gran auge. En la primera, su impresionante desarrollo llegó a producir los primeros diarios de historietas del mundo (Paquín, Paquito, Pepín, Chamaco, etc.) Las series ilustradas de los artistas mexicanos se imprimían diariamente en centenares de miles, manteniendo la vigencia de los medios con el producto de sus ventas y con el mínimo de publicidad externa. Esta etapa floreció en la década de los cuarentas y ha sido catalogada como su época dorada.
El cierre de esta etapa de la historieta, ocurrida a principio de los cincuentas, puso en riesgo la continuidad de su existencia, pero la labor inteligente e industriosa de creadores como José G. Cruz (Santo el enmascarado de plata), Germán Butze (Los Supersabios) y Gabriel Vargas (La familia Burrón), así como la labor editorial de empresarios cultos como Luis Novaro, no solo la mantuvieron a flote, sino que prepararon el terreno para que a partir de los sesentas, se desarrollara una nueva etapa de gran trascendencia.
La historieta mexicana de los sesentas, setentas, y parte de los ochentas, exploró casi todos los géneros. Las había con temas de: dramas sentimentales (Lágrimas, risas y amor, Memín Pinguín, El Libro Semanal, las fotonovelas); héroes ficticios y aventura (Tawa, Chanoc, Alma Grande, El payo, Kalimán, Fantomas…); deportivas (Pepe Sport, El diamante negro); biografías de personajes célebres de todos los ámbitos de la historia, de la ciencia, del arte, (Vidas ilustres, Mujeres Célebres, Vidas Ejemplares, Biografías Selectas); Leyendas de América; sucesos importantes de la historia y la filosofía (Joyas de la mitología, Epopeya, Grandes Viajes); humor (Hermelinda Linda, Aventuras de Capulina); de Misterio y Esoterismo (El lama, Duda); horror (El Monje loco, Tradiciones y Leyendas de la colonia). En México también se realizaron las primeras historietas del mundo en tratar en forma crítica y permanente temas de política, nacional e internacional (Los Supermachos, Los Agachados). Agregamos también que muchas de las historietas norteamericanas traducidas, llegaron a realizarse en el país con escritores y dibujantes mexicanos
Historietistas mexicanos desarrollaron técnicas novedosas que les permitieron que la historieta fuera además bien recibida en España, Centro y Sudamérica. Cabe señalar que en todas las etapas de la historieta, los escritores y dibujantes difícilmente disfrutaron los beneficios de las regalías derivadas de su trabajo creativo.
La industria de la historieta se vio asfixiada por las constantes crisis económicas sexenales, los ejemplares aumentaron sus precios y disminuyeron en tamaño. En un afán de supervivencia se recurrió a temas dirigidos a un sector de los consumidores adultos, dejando fuera por completo los temas familiares y de entretenimiento. Para desgracia de la narrativa gráfica, los mismos editores obstaculizaron el desarrollo de la historieta de autor.
Mientras la historieta mexicana se apagaba, el manga y el comic de superhéroes transnacionales hicieron un intento tenue de captar nuevas lectores, lográndolo en menor escala.
A quienes les tocó leer historietas, reconocen que aprendieron a leer con esas revistas, reconocen que la historieta los entrenó para acercarse a la literatura, a la cultura y a las artes. Hoy día en México, poco se lee y menos se escribe, es urgente impulsar mecanismos eficaces que forjen nuevos y activos lectores. Hoy día la Historieta Mexicana para los jóvenes es la gran desconocida.
Los narradores gráficos de nuestros días, ante la ausencia de una industria editorial enfocada a la historieta, con recursos propios y algunas becas del estado, han mantenido una producción limitada pero permanente y vigente que explora los recursos principalmente de la Novela Gráfica.
Los reconocimientos que ha promovido el Estado a la historieta y sus creadores, han sido pocos pero muy exitosos. En 1971 y 1973, en el palacio de Bellas Artes los salones de la Historieta, fueron de los más concurridos y celebrados por el público. De este esfuerzo derivó que la revista Artes de México editara una publicación trilingüe (español, inglés, francés) dedicada a la historieta. En los ochentas de igual forma se realizó una gran exposición en el Museo de las Culturas Populares que fue la base para la publicación de tres importantes tomos dedicados al tema, además de revistas especializadas e historietas populares con temas de la historia patria.
En cuanto a los esfuerzos ciudadanos por rendir homenaje a la historieta y sus creadores, desde 1999, un grupo de promotores culturales con recursos propios, ha venido realizando de manera permanente homenajes a dibujantes y escritores de historieta, rescatando del olvido una gran cantidad de artistas de la misma. Esto condujo a la fundación en el año 2000, en la cd de Cuautla, Morelos, del primer museo especializado en historieta en la república, El MUCAHI (Museo de la Caricatura y la Historieta). Este organismo actualmente tiene su sede en el pueblo de Anenecuilco, del mismo estado de Morelos, y no ceja en su empeño de promover la creación de más museos dignos de la historieta, así como lograr que ésta sea reconocida como patrimonio cultural nacional.
La memoria de la historieta mexicana está a punto de quedarse en el olvido, los creadores gráficos y literarios han ido muriendo sin que su aporte a la cultura sea reconocido por el Estado, quienes sobreviven están en el desamparo, y no pocos aún están en la mejor disposición de compartir sus saberes a las nuevas generaciones.
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El rescate y fortalecimiento de nuestra historieta, no solo se propone coadyuvar en el desarrollo de una nueva cultura de la lectura, su implementación dará también un impulso a la industria editorial, al ejercicio de las artes gráficas y de la escritura. Su reconocimiento tenderá un puente de convivencia intergeneracional (tan necesario en nuestros días) y con toda seguridad impactará en la superación de los niveles de educación y cultura del pueblo en general.
Está documentado que el Estado mexicano, ha recurrido a la historieta para impulsar proyectos culturales y educativos. En la época de oro, pepines y cartillas alfabetizadoras iban de la mano. En los sesenta y setentas, a propuesta del antropólogo e historietista Constantino Rábago, editores y organismos públicos (como la SEP y el Fondo de Cultura Económica) se unieron para producir historietas populares y educativas de gran calidad. Los libros de texto gratuito también enriquecieron su contenido contratando a artistas gráficos fraguados en las jornadas creativas de la historieta. Esfuerzos similares se implementaron en los ochentas.
Expuesto lo anterior es de imperiosa necesidad implementar un PLAN NACIONAL DE RESCATE Y FOMENTO A LA HISTORIETA MEXICANA para:
I.- QUE SE RECONOZCA EL APORTE DE LA HISTORIETA Y SUS CREADORES AL ENRIQUECIMIENTO DE LA CULTURA NACIONAL.
II.- RECUPERAR LAS HERRAMIENTAS DE LA HISTORIETA, DE MANERA QUE SU ACTUALIZACIÓN E IMPLEMENTACIÓN CONTRIBUYA EN LA FORMACION DE NUEVAS GENERACIONES DE LECTORES.
III.- CONTRIBUIR AL FORTALECIMIENTO LA INDUSTRIA EDITORIAL EN GENERAL Y EN PARTICULAR DE LA DE PUBLICACIONES PERIODICAS.
Se propone que dicho plan incluya los siguientes puntos:
- Conformación del Consejo de la Historieta Mexicana.
- Realización del Homenaje Nacional a la Historieta Mexicana y sus creadores.
- Conformación de un comité redactor de los fundamentos para el reconocimiento a la Historieta como patrimonio documental, y como patrimonio cultural inmaterial.
- Habilitación de espacios museísticos dedicados a la historieta en toda la república.
- Impulsar la creación de talleres de realización artística y de redacción de argumentos para historieta.
- Creación de un fondo para adquisición de archivos y acervos de la historieta mexicana.
- Exhortar a las instituciones y organismos públicos del sector cultural y educativo, a que impulsen proyectos de investigación de temas relativos a la memoria histórica de la historieta
- Dar incentivos a las empresas editoriales que incluyan la producción de historietas populares.
- Exhortar a la industria nacional para que patrocine proyectos de historieta y la aproveche también en la promoción de sus productos o servicios.
- Editar una publicación nacional que divulgue y dé seguimiento a la ejecución del presente plan.
Desglose.
- El Consejo de la Historieta Mexicana estará integrado por historietistas, familiares de historietistas fallecidos, y promotores de la historieta. Tendrá una representación nacional, y representaciones en los estados de la república. Estará en contacto permanente con los representantes que designe el Poder Ejecutivo (que pueden ser de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, del FCE…). Estas instancias en pleno, acordaran, pondrán en marcha, y supervisaran los acuerdos tendientes a alcanzar los objetivos del Plan. (En las reuniones plenarias podrá haber invitados representantes de editoriales y de los voceadores).
- Para la implementación del Homenaje Nacional a la Historieta Mexicana y sus creadores, se lanzará una Convocatoria emitida por los poderes de la unión y con el apoyo del Consejo de la Historieta. Los reconocimientos incluirán a todos los historietistas del siglo XX, incluyendo a los ya fallecidos. El homenaje incluye una gran exposición de arte y ejemplares de la historieta. Se exhortará a los gobiernos de los estados para que patrocinen los traslados de los historietistas que radiquen en sus respectivas entidades, al lugar designado para el homenaje nacional. En el homenaje puede declararse el día de la historieta de manera que anualmente pueda realizarse un evento similar. Este gran evento puede realizarse en la CD MX, o en el lugar y fecha que acuerde el Consejo. Deberá también editarse una publicación con semblanzas y muestras del arte de los homenajeados. Los avances de los preparativos pueden consignarse en la revista considerada en el punto (7).
- Para la conformación del comité redactor de los fundamentos para el Reconocimiento a la Historieta como patrimonio documental y como patrimonio cultural inmaterial, de igual forma el consejo hará una invitación abierta a los interesados en integrarse a la redacción de los fundamentos para lograr el objetivo.
- En lo referente a habilitación espacios museísticos dedicados a la historieta en la república, se procurará la fundación del museo de la historieta de la ciudad de México, en los estados también podrán fundarse en donde existan las condiciones, pudiéndose empezar con habilitar salas dedicadas a la caricatura y la historieta en museos o espacios culturales ya existentes. Esto impactara también en la ampliación de la oferta turística nacional e internacional por la visita a los citados espacios.
- Impulso a la creación de talleres de realización artística y de redacción de argumentos para historieta. Estos talleres tendrán dos objetivos primordiales, que nuevas generaciones de historietistas aprendan y dominen las técnicas tradicionales, y por otro lado que éstas se enriquezcan con la aplicación de las nuevas tecnologías digitales. Estos talleres pueden implementarse en los espacios museísticos.
- Creación de un fondo para adquisición de archivos y acervos de la historieta mexicana. Este punto es muy importante pues muchos archivos de historietistas y coleccionistas se disgregan y dispersas por razones principalmente económicas. Muchos valiosos documentos (ejemplares, pinturas, dibujos) se venden a particulares y coleccionistas extranjeros, atomizando la memoria histórica de la historieta.
- Exhortar a las instituciones y organismos públicos del sector cultural y educativo (escuelas de educación superior, FONCA, editoriales, publicaciones periódicas), a que impulsen proyectos de investigación (tesis, ensayos, reportajes) de temas relativos a la memoria histórica de la historieta.
- Dar incentivos a las empresas editoriales que incluyan la producción de historietas populares, libro-comics, novelas gráficas, libros de investigación sobre la historieta.
- Exhortar a la industria nacional para que patrocine proyectos de historieta, y la aproveche también en la promoción de sus productos y servicios.
- Edición de una revista nacional que divulgue y de seguimiento al presente plan. Esta sería editada por el Consejo de la Historieta y deberá tener versiones digital en línea y en físico, su patrocinio contará con organismos públicos y privados.
Esta propuesta la hago en mi carácter de director del Museo de la Caricatura y la Historieta “Joaquín Cervantes Bassoco” y después de 20 años constantes de realizar homenajes permanentes a escritores, dibujantes y trabajadores de la historieta, todo con recursos propios. La pongo a consideración de quienes quieran enriquecerla, para que desde luego sea presentada ante las autoridades correspondientes y consigamos por fin, un reconocimiento nacional a la historieta mexicana y sus creadores.
Rubén Eduardo Soto Díaz.
Director del MUCAHI BASSOCO.
Anenecuilco, Ayala, Morelos a 10 de febrero de 2019.
Puedes firmar la petición aquí.