Existen ciertos símbolos que nunca pierden su encanto, y siguen atrayendo atención mucho después de muertos. Ese es el caso de Marilyn Monroe, que todavía despierta pasiones. Apenas el día de ayer, una casa de subastas en Las Vegas logró colocar tres radiografías de la actriz en la nada despreciable cantidad de 45,000 dólares, la cantidad más alta pagada por una placa de este tipo. El comprador, que prefirió mantenerse anónimo, es un importante coleccionista de todo lo relacionado con MM.