Lamentablemente lo supimos con casi una semana de retraso, al visitar el sitio web de un amigo. El pasado 4 de diciembre, el padre de Vampirella, acuñador del término Sci-Fi y descubridor del escritor Ray Bradbury falleció, a la envidiable edad de 92 años, dejando un enorme legado detrás.
El incansable promotor de la ciencia ficción, el terror y la fantasía, fue reconocido como un escritor, editor, representante artístico y coleccionista incansable (entre su gigantesco acervo que mantenía en la llamada , que abría al público cada sábado, contaba con la capa que Bela Lugosi usó en Drácula, de 1931 y con la robot María, de la cinta Metropolis), así como por editar la revista Famous Monsters of Filmland, publicación de culto que influyó directamente en la creación de publicaciones similares e importantes como Cinefantastique o Fangoria.
Se dice que Ackerman, también llamado Dr. Acula o Uncle Forry por sus admiradores, quien hizo montones de cameos en cine (incluyendo en la película de Vampirella) fue una inspiración para muchos creadores como Peter Jackson, Stephen King, Tim Burton y Rick Baker, entre muchísimos más.
Si visitan la página oficial de Vampirella en los próximos días, podrán encontrar un interesante homenaje al autor.
Otro de los grandototes que se va este año. Seguro andará cotorreando sobre horror, ciencia ficción y fantasía con Stan Winston. Descanse en paz.