A pesar de que algunos ciudadanos de la ciudad no están enteramente satisfechos, y las ganacias no han sido tan altas como se esperaría, la alcaldía de San Diego está interesada en mantener a la Comic-Con en sus límites, a pesar de que los organizadores están planeando cambiar de sede. El Alcalde Jerry Sanders anunció un plan de ampliación del Centro de Convenciones, de manera que se pueda albergar una mayor cantidad de gente, lo cual podría paliar los bajos ingresos. Sin embargo, problemas como la falta de hoteles, y las aglomeraciones en las zonas cercanas al evento, no parecen tan fáciles de corregir.